Nacional, Thursday 26 de February de 2015

El proyecto del Poder Ejecutivo que propone la disolución de la Secretaría de Inteligencia y su reemplazo por la Agencia Federal de Inteligencia se aprobó en la Cámara de Diputados por 131 votos a favor

El oficialismo convirtió en ley la reforma del sistema de Inteligencia Nacional, tres días antes de que la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, inaugure las sesiones ordinarias en el Congreso.
 
Así, el proyecto del Poder Ejecutivo que propone la disolución de la Secretaría de Inteligencia (SI) y su reemplazo por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) se aprobó en la Cámara de Diputados por 131 votos a favor, frente a 71 votos en contra.
 
La oposición conformada por el PRO, el radicalismo, el Frente Renovador y el Frente Amplio Progresista concurrió a dar el debate, después que el oficialismo reuniera el quórum reglamentario, contrariamente a lo que sucedió en el Senado, donde la mayoría del arco opositor optó por no asistir.
 
La diputada kirchnerista María Teresa García apoyó la propuesta oficial y explicó, en vínculo al control de los fondos reservados, que “hay gastos que se van a poder dar públicamente”, mientras que otros que tendrán el carácter de secreto, que sólo serán conocidos por la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia, que preside.
 
En la misma vía se expresó Diana Conti, también del Frente para la Victoria. La legisladora apuntó a que se acota de esta forma la autonomía de los agentes y se transparenta parte de los fondos. “La inteligencia va a quedar subordinada al poder político y al Poder Judicial”, señaló.
 
La iniciativa, que sufrió varias modificaciones en la Cámara Alta, establece que la Dirección de Observaciones Judiciales, la dependencia encargada de hacer las escuchas telefónicas, pasará al ámbito de la Procuración General de la Nación.
 
Se busca además transparentar los gastos de la AFI, salvo aquellos destinados a tareas de inteligencia, y la fijación de límites claros para la realización de investigaciones criminales por parte de los agentes de inteligencia, un reclamo del Centro de Estudios Legales y Sociales.