Nacional, Friday 6 de March de 2015

El jefe de Gabinete se refirió a uno de los puntos del informe presentado ayer por Arroyo Salgado, que difiere con la investigación de la fiscal Fein. Reiteró que "el interés del Gobierno es que se llegue a la verdad"

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aseguró que la defensa de Diego Lagomarsino "debe estar sumamente preocupada" por la presentación del peritaje de parte de la jueza Sandra Arroyo Salgado, ex mujer de Alberto Nismna, ya que confirma que el arma cuya bala mató al fiscal es la que el asistente le entregó.
 
"Tanto para los peritos oficiales como para los peritos de parte, la pistola que Lagomarsino le entregara al doctor Nisman es la que le provocó la muerte, en eso estamos todos de acuerdo. La defensa de Lagomarsino debe estar sumamente preocupada", señaló.
 
En su habitual contacto con la prensa antes de ingresar a Casa de Gobierno, el funcionario afirmó también que la hora probable de muerte, según el resultado de los peritajes de la querella, coincide con el momento en que el técnico informático estuvo por última vez en el departamento del fiscal.
 
"Si se trabaja esta hipótesis de que pueda ser un homicidio (...) lo que se ve en ese marco es que la persona que hubiera entrado a provocar el homicidio, si fue un homicidio, tiene que haber sido una persona de conocimiento del doctor Nisman", insistió Fernández.
 
La autopsia de Nisman se hizo el lunes a las 8 de la mañana. "Estamos hablando de que la muerte toma como centro las 20 del día sábado. Cuatro horas más o cuatro horas menos. Cuatro horas más no pudo haber sido porque sería a las 22 y la familia llega a las 20:30. Cuatro horas menos sería, entre las 16 y las 20 del sábado, y a esa horas estaba Lagormarsino en la casa", fundamentó el funcionario.
 
Al mismo tiempo, Fernández reiteró que hay otra situación "por lo menos rara" y tiene que ver con que no se encontró rastros de ADN aunque Lagormarsino dijo que manipuló el arma antes de entregársela a Nisman. Recordó también que el experto en informática dijo que "Nisman le dijo que iba a guardar el arma primero en la caja fuerte y luego en la guantera porque iba a salir a pasear con sus hijas, cuando ellas estaban en España".
 
En tal sentido, el funcionario aclaró que él no se para "en ningún lado -por Fein y Arroyo Salgado-, me paro en la evidencia científica" y reiteró que "el interés del Gobierno es que se llegue a la verdad".
 
Ayer, la jueza y ex esposa de Nisman, habló de que la muerte no es más que un "magnicidio de proporciones desconocidas que merece una respuesta de las instituciones de la República". "Nisman fue víctima de un homicidio sin lugar a dudas. La investigación a cargo de la causa no pudo comprobar la única hipótesis. Nisman no se suicidó, sino que lo mataron", enfatizó.
 
El informe brindado, presentado y sumado ayer al expediente judicial, fue realizado en parte analizando las fotos del cuerpo de Nisman tomadas por la Policía Federal y la Prefectura al momento ser hallado sin vida, junto a las tomadas durante la autopsia y las del lugar del hecho criminal.
 
En esa investigación también se revelan tres diferencias importantes con las pericias de la causa: la primera, como se dijo, es el horario de la muerte; la segunda, la ubicación del cuerpo del fiscal y el tercero, según los peritos de Arroyo Salgado, no presentaba el espasmo cadavérico del que habla la autopsia.