"Les llevaré sanos y salvos. Pueden confiar en ello, porque también yo quiero sentarme esta noche con mi familia a la mesa", anunció antes de partir Frank Woiton. Además, saludó uno por uno a todos los pasajeros
El día después de la tragedia, Frank Woiton, un piloto de 48 años que trabaja para la aerolínea Germanwings, se presentó voluntariamente al trabajo. El gesto no fue para nada menor: muchos de sus colegas de la compañía no estaban en condiciones de volar, y realizó un vuelo de Hamburgo a Colonia.
Sin embargo, la historia no terminó ahí: al día siguiente, el piloto cubrió la ruta Düsseldorf-Barcelona, la misma de la tragedia que le costó la vida a 150 personas.
En ambos vuelos, Woitan saludó uno por uno a cada uno de los pasajeros y miembros de la tripulación, y dio unas palabras antes de iniciar el vuelo para tranquilizar el ánimo en el vuelo.
“Reinaba un ambiente de extrema aflicción entre la tripulación y entre los pasajeros. Se les podía ver en la cara”, explicó el piloto, padre de dos hijos. Y agregó: ”Quería que los pasajeros vieran que delante, en la cabina, también hay una persona”.
Entonces, antes de despegar, se colocó en el pasillo y pronunció un emotivo mensaje: ”Les llevaré sanos y salvos de Düsseldorf a Barcelona. Pueden confiar en ello, porque también yo quiero sentarme esta noche con mi familia a la mesa”.
Rápidamente, el vuelo entero aplaudió al capitán, según relató la pasajera que publicó el mensaje, Britta Englisch, en su cuenta de Facebook.
Por estos actos, Woitan se ha ganado el respeto en Internet y en las redes sociales, donde su mensaje fue replicado miles de veces.
