Nacional, Tuesday 31 de March de 2015

Un ex convicto fue considerado hoy por la Justicia culpable del crimen de Yasmin Chacoma, la niña de 11 años violada y estrangulada en 2013 en la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia, informaron fuentes judiciales.

El tribunal del juicio oral por el caso halló por unanimidad responsable a Miguel Pallalaf (41) del "abuso sexual agravado, en concurso real con homicidio criminis causae” en perjuicio de la chica.

En tanto, los jueces Mariano Nicosia, Hugo Juárez y Miguel Caviglia absolvieron al imputado por el delito de “rapto” solicitado por la fiscalía.

Fuentes judiciales informaron a Télam que el viernes 10 de abril a las 8 se realizará la audiencia de imposición de pena.

El tribunal dio por acreditado que hubo abuso sexual debido a la confesión de Pallalaf, cuya defensora pública Cristina Sadino no contradijo.

Es que en el debate que comenzó el 18 de marzo último, Pallalaf pidió declarar y aceptó que él había cometido el hecho tal como lo relató la fiscalía y también dijo estar "muy arrepentido por lo sucedido".

Los jueces tuvieron en cuenta la evidencia científica que confirmó la autoría del hombre, junto a otra persona aún no identificada.
Sostuvieron que la muerte por estrangulamiento de la víctima ocurrió inmediatamente después del abuso y Pallalaf tuvo el dominio funcional del homicidio, cualquiera fuera su rol.

El tribunal también rechazó el planteo de la defensa sobre la declaración de inimputabilidad de su pupilo, ya que el examen psiquiátrico infiere que comprendió la criminalidad de sus actos, sabe distinguir entre el bien y el mal y no tiene síntomas para sospechar que padece alguna enfermedad mental.

En su alegato, los fiscales Liliana Ferrari, Adrián Cabral y Martín Cárcamo, solicitaron que el acusado sea declarado responsable de "rapto en concurso real con abuso sexual con acceso carnal, en concurso real con homicidio agravado (criminis causae) por ser cometido para ocultar otro delito o para asegurar sus resultados o procurar la impunidad para sí o para otro".

Los fiscales también plantearon una acusación "alternativa" por "rapto, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal seguido de muerte".

Por su parte, la defensora Sadino consideró en el debate que, más allá de la confesión de Pallalaf, "no está probado el homicidio".

En ese sentido, el acusado pidió la palabra luego de los alegatos y afirmó: "Yo no la maté".

El hecho ventilado en el juicio fue cometido la noche del 2 de septiembre de 2013, cuando Yasmín desapareció luego de ir a comprar a un supermercado La Anónima cerca de su casa, en el barrio 30 de Octubre, de Comodoro Rivadavia.

Tras una intensa búsqueda, el cadáver de la niña fue encontrado dos días después en un descampado de la zona perteneciente a Radio Nacional y los forenses determinaron que había sido abusada sexualmente y estrangulada con un lazo.

De acuerdo a lo que estableció la fiscal Ferrari en la instrucción de la causa, la niña salió del supermercado cerca de las 21.30 y se dirigió hacia un hombre vestido con pantalón de jean gris, campera azul y calzado negro, de unos 30 años y que evidentemente la conocía.

El crimen desencadenó protestas vecinales en reclamo de Justicia y mayor seguridad, mientras que el Gobierno de Chubut ofreció una recompensa de hasta 100.000 pesos para quienes aportaran datos que permitieran esclarecer el hecho.

En tanto, los peritos del Laboratorio Regional de Investigación Forense (LIF) hallaron muestras de ADN en una bolsa, el lazo con el cual estrangularon a la niña y el semen que quedó en el cuerpo de la víctima, y lo compararon con los perfiles genéticos del registro de abusadores sexuales de la provincia y se estableció en un 99,9 por ciento que pertenecía a Pallalaf.

Es que en 2006, el acusado había sido condenado a nueve años de prisión por un caso de abuso sexual en Trelew y al momento del crimen de Yasmin violó el régimen de salidas transitorias del cual gozaba.

El 4 de febrero de 2014, Pallalaf fue detenido por personal policial durante un operativo de control rutinario en la ciudad de Puerto Madryn, donde dio una identidad falsa.