"Es vulnerable. No llega a ser lo que en derecho llamamos un anciano valetudinario (que no se puede valer por sí mismo), pero está debilitado, sin dudas”, agregó.

“Fue una audiencia poco formal, hasta su hija lo interrumpía y me interrumpía, entonces tuve que pedir al juez que haga cumplir una formalidad mínima y que el testigo no mirase a sus abogados. Le hacían señas de diverso tipo sin disimulo”, relató el abogado.

Labaké agregó: “Ha estado presionado desde el mismo día que murió su hijo o desde antes, porque hay una cosa que me parece insoslayable, este chico murió por algún 'pecadillo' o vuelto del padre, con quién no sé, pero me parece més que evidente”.

Sobre la causa, el abogado Labaké informó que “el juez estuvo con estas citaciones masivas y han dado la ocasión para 'patear la pelota para afuera de la cancha' por años. Esta causa entra en el mismo pozo de empantanamiento permanente que las investigaciones de la Embajada y de la AMIA, no se va a saber nunca, van a tardar años en seguir una investigación".

"No van a investigar, esta familia tiene un tremendo problema a resolver porque si presionan para que se siga investigando, pueden perjudicar al mismo Carlos Menem”, concluyó.