Los jueces de la Cámara en lo Criminal de Primera Nominación, Fernando Esteban, Carlos Roselló y el subrogante Fabricio Gershani condenaron por unanimidad a Alexander Polo Beltrán a la pena de 6 años, un sujeto oriundo de Colombia, acusado de corromper sexualmente a tres menores.

El sujeto también estaba acusado de ultrajar a una de las víctimas, pero fue sobreseído por este aberrante delito.

Junto con él, se condenó a la  pena de 2 años de prisión en suspenso a un hombre de apellido Priotti, quien fue imputado días después de Beltrán por intentar que la madre de los niños levante la denuncia.

Los hechos se registraron a mediados del año pasado.

En aquel momento y según trascendió Beltrán, quien hacía un año vivía en Catamarca, habría llevado a tres niños, todos hermanos, a un hotel alojamiento ubicado sobre ruta nacional 38.

El sujeto habría cargado a los menores en la camioneta con la que trabajaba haciendo reparto y los habría llevado engañados.

En el lugar, luego de abusar sexualmente de la más grande de los tres, habría obligado a los más chiquitos a que se toquen entre sí.

Luego de consumado el abuso, uno de los menores habría contado lo sucedido a su madre, quien inmediatamente habría radicado la denuncia.

Beltrán fue acusado de los delitos de corrupción de menores y posteriormente por abuso sexual gravemente ultrajante.

Durante el debate habría negado lo sucedido.

Su esposa, quien luchó por la supuesta inocencia de su esposo los primeros meses, no asistió al debate.

En tanto, Priotti también habría negado intentar que la madre de las criaturas levante las denuncias y adujo que no sabía por qué lo denunció.

Una de las testigos habría dado cuenta del estado de vulnerabilidad de las criaturas, quienes vivirían en un asentamiento en el sur de la ciudad.

El fiscal pidió 12 años

El fiscal subrogante Javier Herrera mantuvo la acusación contra Beltrán y pidió que sea condenado por ambas imputaciones a la pena de 12 años de prisión efectiva.

Finalmente, los jueces solo condenaron al sujeto por el delito de corrupción de menores, ya que las pruebas del abuso sexual no habrían sido suficientes.