Nacional, Sunday 26 de March de 2017

La mujer contó cómo era su vida junto a Lucas Gómez, el principal sospechoso por la muerte de la adolescente de 12 años. Narró episodios de violencia y de abuso de sustancias.

 

Carina Di Marco, la madre de la adolescente de 12 años que apareció muerta en Saladillo, rompió el silencio, y aseguró estar "segura de que fue él", en relación a su pareja Lucas Gómez.

"Ahora estoy segura que fue él. No me importa que mis hijos se queden sin padre, quiero que se hunda, que siga preso y que pague todo el daño que le hizo a mi pequeña. Tenía entre mis hijos a una bestia, él no era una persona", indicó en un diálogo con el diario El Chorrillero.

En un primer momento, la mujer había defendido a su pareja a través de las redes sociales, aunque ahora reveló rasgos de la personalidad de Gómez que no eran conocidos. "Varias veces fue violento. No se sabía controlar con la fuerza. Me golpeaba y una vez me quiso ahorcar. Yo a veces lloraba tanto, que no lo podía creer. Siempre me rompía las cosas que compraba. Cuando le agarraba la furia siempre rompía cosas, no podía tener nada nuevo en la casa".

A pesar de las escenas de violencia, la mujer explicó que no lo denunció por miedo: "Sabía manipularme y me decía que se iba a cortar las venas. Yo le decía que se fijara en los hijos, que teníamos que salir adelante los dos".

Además, Di Marco contó que Gómez en ocasiones se drogaba, lo que también lo ponía violento. La última vez que golpeó a Carina fue en la noche de Año Nuevo, cuando la mujer cursaba un embarazo avanzado: "Estaba drogado y borracho", contó. "Quería ir a saludar a sus amistades, entonces le pedí acompañarlo y no quiso. Le dije que tenía otra y que por eso no me llevaba, y se puso violento. Se enojó, empezó a romper el televisor, una mesa de vidrio y me zamarreó. Se fue y volvió al otro día. Le había dejado toda su ropa lista para que se fuera, pero él me lloró y me pidió que no lo dejara en la calle. Le di otra oportunidad", agregó.

 

Fuente: El Chorrillero