Nacional, Thursday 25 de May de 2017

Son muy pocos los que renuncian a tener presencia en alguna de ellas: Facebook, YouTube, Instagram, Twitter y Snapchat.

 

Las redes sociales han cambiado la forma en que los jóvenes se comunican y relacionan, pero ¿para bien o para mal?

Facebook, YouTube, Instagram, Twitter y Snapchat se han vuelto "indispensables" en el día a día de la mayoría de adolescentes y son pocos los que renuncian a tener presencia en alguna de estas redes. Pero la actividad en estas plataformas les genera depresión, ansiedad, problemas de sueño e inseguridad, según ellos mismos admiten en un estudio realizado en Inglaterra.

Una encuesta efectuada a principios de año por la Sociedad Real de Salud Pública (RSPH, por sus siglas en inglés) reveló que sólo una de las cinco redes sociales tiene un efecto positivo en la salud mental de los jóvenes: YouTube. El resto, en general, les afecta de forma negativa, siendo Instagram la que peores resultados obtuvo, seguida de cerca por Snapchat, Facebook y Twitter.

Una adicción que quita el sueño

La RSPH les pidió a 1.479 británicos de entre 14 y 24 años que valoraran cómo cada una de estas redes sociales impactaba en su salud y bienestar.

La conclusión fue que todas empeoraban su salud mental en cuatro aspectos: la calidad del sueño, la imagen corporal, el ciberacoso y el sentimiento de estar perdiéndose algo.

Cuando se apaga el ordenador, queda la tableta y si a esta se le agota la batería, siempre está el celular. El acceso a estas redes se ha vuelto cada vez más fácil y ubicuo, y las notificaciones dificultan que uno se pueda desconectar. No es de extrañar, entonces, que a muchos jóvenes les cueste quitar la vista de la pantalla y meterse en la cama.

Varios estudios ya han sugerido la relación entre los problemas para dormir y el estar mirando las redes sociales en el celular.

Algunos investigadores, incluso, creen que las luces LED de estos dispositivos interfieren con los mecanismos cerebrales que producen la melatonina, la hormona del sueño.

Según la RSPH, Facebook y YouTube son las redes sociales que más les quitan el sueño a los jóvenes y Twitter, la que menos.

Uno de cada cinco jóvenes aseguran que se despiertan de madrugada para revisar sus mensajes, lo que ocasiona que se sientan hasta tres veces más cansados en clase que sus compañeros que no usan las redes por la noche.

La salud mental y el sueño están estrechamente ligados. Dormir mal o poco puede causar depresión y problemas físicos, como presión alta, diabetes y obesidad.

Por eso, es importante que los adolescentes duerman cada noche entre 1 y 2 horas más que un adulto.

La imagen corporal es un tema delicado en la adolescencia, una etapa en la que uno es más vulnerable al rechazo y a lo que piensan los demás. Según la encuesta, las cinco mayores redes contribuyen a que los jóvenes empeoren la opinión que tienen de su cuerpo. Instagram resultó ser la más dañina en este sentido, seguida de Facebook, Snapchat, Twitter y YouTube.

El informe de la Sociedad Real de Salud Pública recoge las conclusiones de otros estudios que indican que cuando se expone a mujeres jóvenes a Facebook durante un corto período de tiempo, sus preocupaciones sobre su imagen corporal aumentan por encima de las de aquellas que no son usuarias de este servicio.

Comienzan a expresar su deseo de cambiar su apariencia e, incluso, de recurrir a la cirugía plástica.

Impacto negativo

-Quedarse fuera. Los adolescentes aseguran que Facebook es el canal más empleado para el ciberacoso (el doble que el resto).

-Temor. Generan miedo de estar perdiéndose algo: un evento social o cualquier actividad en la que otros se hayan divertido.

-Cada una. Instagram es la que más dejó a sus usuarios con sentimientos de soledad después de visitarla. Twitter y YouTube empeoraron sus relaciones en la vida real.

"Es interesante ver que Instagram y Snapchat lideran la lista de las peores redes sociales para la salud mental. Ambas son plataformas fuertemente enfocadas en las imágenes y, al parecer, pueden estar produciendo sentimientos de insuficiencia y ansiedad en los jóvenes" (Shirley Cramer, la directora de RSPH, a cargo del estudio).