Con sólo 23 años se convirtió en su propia marca: tiene casi dos millones de seguidores en Twitter y dos millones y medio en Instagram. Todo comenzó con un canal de YouTube en 2008, que fue dado de baja por el sitio. Un año después llegó el segundo, Yotmbestoyalpedo, y en 2011 el boom con JulianSerrano7. No paró nunca más.

El desembarco de Julián Serrano en la ficción vino de la mano de Aliados, junto a Cris Morena. En ese momento, y para dedicarse a su carrera, abandonó su Paraná natal para instalarse en Buenos Aires. Hoy, mientras disfruta el éxito de Un golpe al corazón por la pantalla de Telefe, continúa con la gira de su espectáculo #ESTAESMIHISTORIATOUR, y espera el ansiado debut en cine.

Según cuenta en este mano a mano con Teleshow, aún perdura algo de la timidez que lo acompañó hasta los 15 años. Y mantiene los pies en el piso: "Subo una foto y tengo más de 150 mil likes. No me voy a acostumbrar nunca, por suerte. Tampoco me obsesiono con los números: estoy con el celular como estaría un chico normal de mi edad".

—Si te lo olvidás, ¿volvés a tu casa a buscarlo?

—Sí, obvio. No solamente por las redes sino por trabajo, por reuniones. Además, paso mucho tiempo leyendo noticias.

— ¿Qué tipo de noticias te interesan?

—Política internacional, economía, cómo va el dólar. De muy chico empecé a ganar mi plata y me empecé a instruir en ese sentido.

— ¿Tu plata la administrás vos?

—Sí. Yo o mis papás.

— ¿Estás ahorrando?

—Estoy ahorrando, pero invierto mucho en mi carrera: videoclips, giras, ensayos.

— ¿Cuál fue la clave? ¿Por qué creés que funcionaron tus videos y no los de otra persona?

—Era un momento y fue innovador: un chico común mostrando su vida. Pero no sé en realidad por qué pegaron.

—Antes de eso, ¿eras tímido?

—Sigo siendo tímido, pero era muy tímido. A los 15 años me preocupaba mucho por todo, y a los 16 fue como: "Me voy a relajar, la vida es una sola, voy a hacer lo que tenga ganas y a vivirla".

—Hasta ese momento también eras súper buen alumno.

—Era buen alumno, no sé si súper pero era buen alumno; nunca me llevé ninguna materia.

Tras la separación de Oriana Sabatini algunos le adjudicaron un romance con Malena Narvay, él lo niega y asegura estar disfrutando su soltería.

—Fue muy fuerte todo lo que viviste. ¿Te la creíste?

—No. No entiendo a esa gente. Conozco muchos casos que se han hecho conocidos y se la empiezan a creer, pero no me entra en el cerebro por qué. En mi caso, me hice conocido y dije: "¿Ahora cómo hago para mantenerme acá dónde estoy?".

— ¿Cómo se da este pasaje del mundo digital a la televisión?

—Yo quería hacer ese pasaje porque buscaba todo el tiempo reinventarme. Si sigo mucho tiempo en el mismo lugar, me aburro.

—No sos de los que creen que la televisión va a morir.

—No, ni ahí. Hay que saber usarla. Cuando hacíamos un capítulo de la serie anterior en la que participé, la subían a YouTube y había como cuatro puntos de rating más. Hay que saber usar el 360.

— ¿Cuánto costó que tus papás entendieran lo que hacías?

—Mi papá se mataba de risa con las cosas que hacía. Mi mamá sí lloraba.

— ¿Sabían que era algo de lo que se podía vivir?

—No, era una locura. Quizás hoy está bastante normalizado porque hay un montonazo, las marcas están cada vez invirtiendo más en Internet y se nota muchísimo: este año empezaron a invertir cuatro, cinco veces más. No hay que verlo tipo Internet versus diarios, Internet versus revistas, Internet versus televisión. Son medios de comunicación y hay que saber usarlos.

— ¿Cómo haces con una ficción diaria para seguir manteniendo ese monstruo de las redes que hay que ir alimentando?

—Se puso mucho más competitivo porque hay chicos que están haciendo reality shows de su vida y es lo que se viene. Pero es un laburo que te lleva todo el tiempo. Además, si estuve en mi casa solo, comiendo atún por décima vez en en la semana, no voy a estar mostrando eso. Es un embole.

— ¿Comes atún seguido?

—Sí, igual ahora tengo una chica que me cocina y me limpia, y es una genia: Leti. Mi nuevo Dios, digo yo, en mi casa.

 Siempre me malcriaron mucho mis papás

— ¿Cuál es la tarea doméstica que nunca te voy a ver hacer?

—Limpiar. Soy muy malo, lo hago mal: limpio y sigue quedando sucio. Me da bronca, me enojo. Odio lavar los platos.

— ¿Cuántos días podes juntar los platos sucios?

—Tres.

— ¿La cama a la mañana?

—Nunca la hago. Siempre me malcriaron mucho mis papás. Leti me salvó la vida, mal, porque… literal: estaba comiendo arroz integral con huevo duro y atún, por las proteínas, para entrenar. Un embole. Me reía todo el tiempo de mi vida en ese momento.

— ¿Qué se sabe de la película en la que vas a participar?

—No sé si puedo hablar mucho, pero va a estar Luisana Lopilato y tengo una participación chiquita. Quería hacerlo. Me faltaba. Estaba en la lista de cosas que quería hacer. Me parece que se va a estrenar el año que viene.

— ¿Cómo te convocaron?

—Me llamaron, hice el casting, no sabían quién era ni qué estaba haciendo, así que eso está bueno.

—Cuando publiqué que íbamos a charlar en las redes sociales tus fanáticos me mandaron un montón de preguntas y también me mandaron algunas prohibiciones. No quieren que te preguntemos por Oriana Sabatini, tu ex novia.

—Sí, están hartos, están re podridos. Yo también, un poco.

— ¿Vos también?

—Y sí, bastante.

—No nos dejan hablar de tu ex. ¿Nos dejan hablar de tu soltería y cómo la estás pasando?

—Eso les gusta.

—Con la cantidad de seguidores y seguidoras que tenés, no me quiero imaginar lo que te estarán tiroteando en este momento.

—Me empezaron a tirotear un par pero estoy viviendo acá, en La Lucila, entonces estoy lejos de toda la civilización. Además, estoy tan cansado y enfocado en todo lo que estoy haciendo que no me da tiempo. A veces estoy en mi casa y no me dan ganas de conocer a nadie, ni invitar a nadie, ni nada. Es dormir o quedarme hablando por WhatsApp.

— ¿Se tiene más sexo en pareja o soltero?

—En mi caso, cuando estoy en pareja. Estoy muy cansado. No estoy más descontrolado.

— ¿Malena Narvay les gustó a los fans?

—Sí, les gustó mucho, pegamos muy buena onda y era muy graciosa, estábamos todo el tiempo haciendo chistes y se notaba que había muy buena relación.

— ¿Estás de novio con Malena?

—No, acabo de cortar una relación. Veo que hacen muchos edits, fotos, se refieren a ella todo el tiempo: pegamos muy buena onda, pero no.

— ¿Hoy no estás para ponerte de novio?

—No.

—Cuando tenés tiempo libre, ¿en qué lo disfrutas?

—Ahora que estoy soltero me junto más con amigos.

— ¿Saldrías con una fan?

—Sí, creo que no habría ningún problema. Si uno se enamora, se enamora y no lo puede controlar.

— ¿Qué fue lo más loco que hicieron tus fanáticos?

—Tenía mucha gente cuando estaba en Paraná que iba a mi casa y viajaban siete horas para ver si me veían. Hoy no lo hagan: si se enteran dónde vivo no vayan a mi casa, puedo llamar a la Policía (risas).

 Nunca me gustaron tampoco las chicas con mucha exposición

— ¡Espera! Si hizo seis horas de viaje, mínimo hacele un asado.

—Sí, nos sacamos fotos. Me hicieron muchísimas cosas. Peluches. Agarraron una foto de mi cara y la otra mitad de mi papá, cuando él era más chico, nos juntaron y quedó una foto re linda que parecía yo pero fusionado. Almohadones, cuadros de madera gigantes y un montón de cosas.

—A la hora de la fantasía, ¿a qué famosa invitarías a salir?

—Prefiero una chica que estudie en la facultad o algo por el estilo a una famosa.

— ¿Por qué?

—No sé, suena más interesante. Nunca me gustaron tampoco las chicas con mucha exposición, de hecho.

—Yo no quiero hablar de tu pasado, pero saliste muchos años con una actriz…

—Sí, re conocida. Pero personalmente a mí siempre me gustó más como perfil bajo y más tranquila. Que estudie algo o haga algo que le apasione a mí me gusta más, hasta para salir, una cita o verme.

— ¿Qué es lo mejor de estar soltero?

—Qué puedo hacer lo que quiero: no tengo que darle explicaciones a nadie. Eso está bueno. Cuando me piden explicaciones o algo, era como: "Pará un cacho". Siempre fue así con mi vida, en todo el mundo. Eso está bueno.

—Si pienso en próximas relaciones, ¿sos un tipo que perdona una infidelidad?

—No sé, depende la circunstancia, de cómo fue; lo digo ahora, quizás después me pasa y me re caliento y fue todo.

 Enamorarse es un arma de doble filo, a veces la pasás muy bien y a veces la pasás muy mal

— ¿Sos celoso?

—Soy más o menos celoso, sí.  Lo normal.

—Del 1 al 10, ¿cuán bueno es este momento en tu vida?

—7,50.

— ¿Qué te falta?

—Hoy sería estar en Paraná con mis amigos de vacaciones. Pero estoy bien, estoy re contento.

— ¿Tenés ganas de enamorarte? ¿O tenés ganas de disfrutar así?

—Para mí, enamorarse es un arma de doble filo: a veces la pasás muy bien y a veces la pasás muy mal. Así que hay que ver.