Nacional, Sunday 1 de October de 2017

En una entrevista exclusiva con Teleshow, la modelo, conductora y participante del "Bailando 2017", habla de su nueva vida en Argentina, después de cinco años viviendo en el exterior acompañando al futbolista

En 2012 Cecilia Chechu Bonelli (32) decidió hacer pausa en su carrera de modelo y conductora en Argentina para hacer las valijas y acompañar al futbolista Darío Cvitanich (33), con quien vivió en Niza (Francia), Pachuca (México) y Miami (Estados Unidos) los últimos cinco años, y tuvo dos hijas, Lupe (cuatro) y Carmela (un año y nueve meses).

Este año, el jugador firmó contrato con Banfield, la familia volvió al país y la modelo retomó su trabajo en los medios. En una entrevista exclusiva con Teleshow, la participante del Bailando 2017 habla de cuánto cambió la televisión desde que se fue hasta que regresó y cómo maneja la exposición al estar en la pista más famosa del país.

 Darío está feliz con que tengamos todas las nenas y si fuera por él, tendría una más

"Soy peor que la gata flora. Cuando estaba tranquila, quería trabajar y ahora que estoy trabajando, por ahí me replanteo que me gustaría estar tranquila otra vez", reconoce Chechu sobre la intensa carga horaria que tiene entre los ensayos, el vivo o las grabaciones de ShowMatch, y Sports Center, el noticiero de ESPN.

La modelo es una de las participantes del “Bailando 2017” que más sorprende al jurado con su evolución en la pista de “ShowMatch”

"La estoy llevando bastante bien. Después de cinco años de abstinencia televisiva y de ambiente, extrañaba el trabajo. Lo que sí me di cuenta es que cuando me fui era una cosa y ahora que volví es totalmente distinto. La televisión, la gente, las redes sociales… ¡Es una cosa tremenda!", agrega la modelo. "Son decisiones y la verdad que ahora estoy pasando por un lindo momento. Obviamente se necesita de un esfuerzo, de una organización y que la familia también apoye, sobre todas las cosas", destaca.

 Hace un tiempo decía que no quería más hijos, hoy no lo descarto

Chechu y Cvitanich están en pareja desde 2011 y en diciembre de 2014 se casaron en San Nicolás, ciudad natal de la modelo. Mientras vivían en el exterior, compartían más tiempo en su hogar y ahora que ella está trabajando, no manejan los mismos horarios: "Con Darío coincidimos poco y nada. Él se va a la mañana y vuelve a casa al mediodía, y yo salgo a la mañana y capaz no vuelvo hasta las siete de la tarde. Y los fines de semana, que es cuando yo estoy un poco más libre, él está concentrado".

Chechu Bonelli y Darío Cvitanich volvieron a Argentina después de cinco años viviendo en el exterior por compromisos laborales del futbolista

"Pero cuando estamos todos tratamos de compartir momentos en familia. Es un año laboral para los dos. Ya vamos a tener tiempo para disfrutarnos las 24 horas del día", agrega Chechu y cuenta que, por el momento, la idea es quedarse en Argentina. "Aunque siempre puede aparecer alguna oferta y habrá que analizar", aclara.

"¿Qué momentos encontramos para estar solos? Es difícil –reconoce-, porque quizás planificás algo y cuando llega la hora, estás cansado. En casa nos armamos un mini cine y Darío es el que más lo disfruta porque llegan las diez de la noche y yo ya estoy cansada y me quiero ir a dormir", cuenta sobre la intimidad de la pareja.

 Ahora nuestros planes son llamar al masajista para que venga a casa; primero me hago yo y después él

"Se complica pero hay que meterle pila e intentar generarlos. Por eso, los fines de semana que él no juega, tratamos de que alguien se quede con las nenas y salimos", continúa y cuenta que se está reencontrando con Cvitanich en otro aspecto.

"Estamos como reencontrándonos en eso nuevamente. Teniendo bebés es complicado. Cuando Carmela era más chica, era más difícil. Aunque nunca lo perdimos tanto, obvio que no es lo mismo cuando tenés hijos que cuando estás de novio. Pero siempre tratamos de hacernos esos momentos", detalla Chechu y explica cuánto cambiaron sus citas.

"Ahora nuestros planes son llamar al masajista para que venga a casa. Yo me hago primero y después él. Esas son nuestras citas", asegura, entre risas.

Entre los ensayos para el Bailando 2017 y la conducción de Sports Center, Chechu está gran parte del día fuera de su casa, motivo por el cual muchas veces se plantea el hecho de trabajar menos y dedicarse a la crianza de sus hijas. "Cuando estoy en casa demandan y te pasan un poco la factura de que me voy y quieren que esté con ellas. Sobre todo Carmela, que es la más chica. Lupe entiende un poco más y muchas veces me acompaña a los ensayos o a las grabaciones de ShowMatch. Por eso cuando estoy en casa trato de ser yo la que las baña, darles de comer y demás", explica.

"Me gusta conducir. Pero uno empieza a tomar el rol maternal y se da cuenta que sus hijos lo necesitan en casa, que es lindo compartir determinados eventos y momentos con ellas. Ahora Carmela, por ejemplo, llora cuando me voy a trabajar, me tira los brazos para me quede y a mí me parte el alma. Por eso, cuando llego a casa trato de desconectarme y compartir tiempo con ellas y disfrutar de la familia", agrega.

Chechu y Darío no tienen planes para agrandar la familia en un futuro cercano y si bien la modelo hasta hace un tiempo decía que no, hoy no descarta la posibilidad de darles un hermanito a sus dos hijas.

"Ahora te digo que no porque estamos en un momento que no paramos ninguno de los dos. Antes lo descartaba, hoy lo veo como una posibilidad pero tampoco ya. Quizás más adelante, todavía soy joven", analiza sobre la posibilidad de volver a ser madre dentro de algunos años.

"Muchas veces uno planea y las cosas no salen como espera, pero un tercer hijo es todo un tema de organización, de compromiso… Yo debería dejar de trabajar en determinadas cosas para poder dedicarme a un bebé. Es toda una organización y hay que hacerlo bien. No es tener un hijo porque sí", explica la conductora y aclara que le encantaría que llegue el varón: "Si fuera por Darío tendría otra nena más. Ama a las nenas y se lleva muy bien con nuestras niñas. A mí me gustaría la revancha del nene pero por el momento estamos bien así. Todas mujeres y con Darío como la única presencia masculina en el hogar".

Por último, Chechu elige Niza entre las ciudades donde vivió porque allí se convirtió en madre por primera vez: "Todos los lugares donde vivimos son mi lugar en el mundo porque tienen un significado muy importante para mí. Hace un tiempo decía Playa del Carmen (México), pero hoy pienso que Niza y París me encantaron y me encantaría volver".