Se detuvo a dos personas, de nacionalidades peruana y senegalesa, encargadas de una red de manteros, en tanto fueron identificadas otras 36 personas dedicadas a la comercialización de los productos.

A pedido de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 21, a cargo de la Dra. Celsa Ramírez, el personal policial realizó una investigación durante dos meses para identificar los lugares donde se acopiaba la mercadería; que luego era comercializada por los manteros de forma ilegal en la avenida Avellaneda. También se definió que rol cumplía cada persona dentro de la estructura destinada a la venta ilegal.

Los efectivos de la Policía de la Ciudad establecieron 10 domicilios que eran utilizados para la guarda de mercadería; ninguno de los mismos tenía habilitación de la Agencia Gubernamental de Control y funcionaban de manera clandestina. Además de estar en mal estado, falta de higiene y sin medidas de seguridad necesarias; por este motivo la totalidad fue clausurada.

Empleados de la Dirección General de Higiene y Seguridad Alimentaria clausuraron un inmueble donde funcionaba un restaurante clandestino confiscando más de 60 kilos de alimentos en mal estado, que posteriormente fueron destruidos en un camión compactador.

Como resultado de los allanamientos, los oficiales secuestraron 357 bultos con mercadería (ropa, bijouterie, carteras, perfumes, calzados, anteojos y bolsos entre otras cosas); $12.480 pesos argentinos; $10.000 pesos africanos; $200 dólares y 11 pasaportes de distintas nacionalidades.

Toda lo secuestrado fue cargada en tres camiones y fue trasladado al depósito ubicado en la Avenida Pedro de Mendoza al 3800, donde se realizó un inventario quedando a resguardo.

Como responsables de los depósitos 36 personas fueron identificadas, 30 de ellos ciudadanos de nacionalidad senegalesa, 1 de nacionalidad boliviana y 5 personas argentinas.

En el departamento ubicado en la calle San Nicolás al 300, los agentes individualizaron a una persona que tenía escondido en una bolsa de plástico debajo de una cama 11 pasaportes de Bangladesh, Senegal, India y Pakistán; el hombre fue trasladado a la Oficina Central de Identificación por orden de la fiscal a cargo mientras que la documentación fue secuestrada por personal de la Oficina de Migraciones para su investigación.

La causa quedó a cargo del Juzgado de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 25 del Dr. Ladislao Endre.

De los allanamientos también participaron la División de Contravenciones y Faltas de la Superintendencia de Investigaciones en conjunto con la Agencia Gubernamental de Control, la Dirección General de Migraciones y la Dirección General de Fiscalización de Espacio Público.