Jorge Bergoglio, el Papa Francisco, el hombre que supo reordenar el rumbo de la Iglesia, cumple hoy 81 años de edad y, como se esperaba, ya recibió el saludo de millares de fieles alrededor del mundo. Este es el quinto cumpleaños que festeja en el Vaticano y lo inició a primera hora de la mañana con el abrazo de niños asistidos por el Dispensario Pediátrico 'Santa Marta', en el Aula Pablo VI, donde lo recibieron con globos de colores que representaban el número 81.

Durante el festejo, Francisco aprovechó para recordarle a los fieles la importancia de la alegría y les dijo: "cuiden la alegría de los niños. No pongan tristes a los niños. Cuando los niños ven que hay problemas en casa, que los padres se pelean, sufren”. Luego destacó la importancia de enseñarles a los niños a hablar con sus abuelos o, si no tienen, con los ancianos, y a rezar.

Horas después recitó desde la ventana del Palacio Apostólico la oración mariana del Angelus, donde recibió las felicitaciones de unos 25.000 fieles de diversos países, así como de chicos y chicas llegados para la bendición de las imágenes del Niño Jesús que colocarán en sus Pesebres. En la ocasión, resaltaban por sobre todo los enormes carteles que decían "Felicidades Su Santidad". Después le cantaron el Feliz Cumpleaños en italiano, mientras agitaban cintas de colores para homenajearlo.

"¡Gracias, gracias!", respondió Francisco. Luego bendijo la estatuillas del Niño Jesús y pidió a los presentes que se dejaran atraer por la ternura del Niño Jesús, "nacido pobre y frágil en medio de nosotros, para darnos su amor". "Este es la verdadera Navidad. ¿Si sacamos a Jesús, qué queda de la Navidad? Una fiesta vacía", agregó. "¡No saquen a Jesús de la Navidad! Jesús es el centro de la Navidad, Jesús es la verdadera Navidad! ¿¡Entendido!?", agregó.

Entre los obsequios recibidos por el Papa, y al igual que en otras ocasiones, se destacó también la torta especial que elaboró la confitería artesanal Hedera, que queda en el Borgo Pío, muy cerca del Vaticano. La torta estaba decorada con un dibujo realizado por Mauro Pallotta -Maupal- artista callejero que sorprendió en los últimos años con graffitis con la figura del Papa. Sobre ella se ve una imagen de Francisco que lleva sobre sus espaldas un mundo dividido en dos, pero vuelto a coser, como para simbolizar la invitación del sumo pontífice a superar divisiones. Además puede verse al Papa llevando su tradicional portafolio negro, donde se lee "valores" y desde el cual sobresale una bufanda con los colores de San Lorenzo.

Según contó Francesco Ceravolo, dueño de la confitería que desde el 2013 realiza los postres para las ocasiones especiales de Francisco, la torta tiene frutas de estación, ingredientes rigurosamente biológicos y especias del sur del mundo. "Es siempre un gran emoción preparar una cosa aparentemente simple para una persona tan especial", dijo Ceravolo, que luego confesó que "todas las veces esperamos, ansiosos, el regalo más lindo: el feedback del Papa sobre si le gustó la torta".