Todo comenzó a fines de 2016 con un encuentro furtivo en el baño de una casa de Barrio Parque, adonde se desarrollaba una fiesta súper exclusiva. Y tras las desmentidas de rigor sobre aquel momento de pasión ("Él mide dos metros, ¡es una incomodidad!", dijo ella, con humor), la relación entre Jimena Barón y Juan Martín Del Potro avanzó a paso firme… hasta hace unos días, que tropezó, y terminó dándose de lleno contra el piso.

Al menos eso afirman los rumores: la cantante y el tenista ya no estarían juntos. La ruptura habría sucedido a fines de enero. Desde entonces, la cantante de La Tonta dejó de postear mensajes amorosos en las redes. Porque en estos tiempos eso es toda una señal, más en Jimena, ferviente usuaria de Instagram y Twitter. Porque además fue allí, en la red social del pajarito azul, donde dejó un mensaje más que sugestivo:

Y esa frase, "No existe mayor responsabilidad que la de ser completamente libre", está fijada en su cuenta. Así, quien entre a ver sus posteos la encontrará antes que cualquier otra cosa. Casi una advertencia.

Pero en Instagram Jimena también sumó desconcierto con un llamado a sus seguidores: "¿A alguien más le está costando dormir? ¿Están agotados pero como que no se pueden dormir?", los consultó. Tal vez la ausencia de Juan Martín -quien había construido una gran relación con su hijo, Morrison Osvaldo– no le permite conciliar el sueño.

Pero así como un (Del) Potro salió de su vida, otro Potro ingresará en breve. Sucede que la actriz formará parte de una película que narrará la vida de Rodrigo Bueno, El Potro Cordobés, justamente. Barón interpretará a la vedette Marixa Balli, quien fuera pareja del ídolo cuartetero. "Saldrán chispas de la pantalla", avisó la actriz, dando cuenta de que filmará escenas subidas de tonos.

Al fin, así parece ser su presente: sin suerte en el amor, con fortuna en el trabajo… ¡y con un lío mediático de grandes proporciones! Porque Jimena no para de ser atacada por Moria Casán, quien ahora dijo que la vio en "una situación amorosa" con otra mujer. Es que son días especiales para ella. Y por lo visto, no tiene quién la consuele. ¿O sí…?