Internacional, Sunday 6 de May de 2018

El ejército israelí negó estar involucrado en la explosión, que sucedió en la Franja de Gaza, en medio de la crisis desatada por la seguidilla de muertes de manifestantes a manos de soldados israelíes.

Seis miembros de las milicias de Hamas murieron en la Franja de Gaza en una explosión presuntamente accidental que el movimiento islamista palestino calificó como "un crimen atroz" pese a que Israel negó cualquier tipo de participación en el hecho.
La detonación ocurrió el sábado, mientras que el vocero del Ministerio de Salud en Gaza, Ashraf al Qedra, negó que un séptimo cuerpo hubiera llegado al Hospital Al Aqsa, donde se recibieron los restos de los milicianos. Agentes de seguridad consultados por la agencia española de noticias EFE que hablaron en condición de anonimato dijeron que hubo una gran explosión en la casa de un miembro de Hamas como resultado de una bomba que se activó inesperadamente.
Sin embargo, el ala militar de Hamas culpó a Israel por las muertes de sus combatientes y en una declaración pública aseguró que "se ha cometido un crimen atroz contra nuestros combatientes". Agentes de seguridad de Hamas cerraron la zona y sólo permitieron la entrada a ambulancias y médicos encargados de la evacuación de los heridos y fallecidos. Además, aseguraron que en el momento de la explosión los milicianos intentaban desactivar un misil israelí que no había sido detonado en su lanzamiento durante la operación militar Margen Protector de 2014.