Nacional, Friday 17 de August de 2018

El Ministro de Seguridad bonaerense recibió a la oficial Celesta Ayala. “La Policía que te cuida es la Policía que queremos”, remarcó.

Celeste Ayala, miembro de la Policía Bonaerense, se transformó en ejemplo de dicha fuerza por un acto que emocionó al país: amamantó a un recién nacido que había sido abandonado en el Hospital de Niños de La Plata. La noticia generó tal impacto que la uniformada fue recibida este mediodía por el ministro de Seguridad de la Provincia, Cristian Ritondo, quien le informó sobre su ascenso a la jerarquía de Sargento.

La reunión -en la que también estuvo presente el jefe de la Policía, comisario general Fabián Perroni- se llevó a cabo este viernes en el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, emplazado en las calles 51 y 2 de la ciudad de La Plata. Allí, Ayala fue recibida con los brazos abiertos por parte del funcionario provincial quien no dudó en destacar su inolvidable gesto.

"Celeste advirtió que un niño lloraba desconsolado de hambre e hizo un gesto de amor espontáneo, por eso merece nuestro agradecimiento”, enfatizó hoy Cristian Ritondo. Lo cierto que el bebé al que la ahora Sargento amamantó había ingresado, al promediar esta semana, con sus hermanos al nosocomio bonaerense después de ser echados de su domicilio en el marco de una dura situación familiar.

En la reunión, el titular de la cartera de Seguridad de la Provincia le agradeció a Ayala, en reiteradas oportunidades, por su labor. Acto seguido, Ritondo se encargó de informarle que "fue ascendida al grado inmediato superior de Sargento”. A continuación, afirmó: "La Policía que te cuida es la Policía que queremos".

Cabe destacar que la mujer forma parte de la Policía de la provincia de Buenos Aires desde hace tres años, presta su servicio en el Comando de Patrullas de la localidad de Berisso, y su nombre cobró relevancia pública luego de calmar, en la noche del martes último, a una criatura que no dejaba de llorar. En una de las salas del centro médico platense, lo amamantó.

"Celeste hizo un gesto de amor espontáneo", subrayó Cristian Ritondo. La misma oficial se encargó de brindar detalles sobre el hecho. Explicó que durante la noche del 14 de agosto se encontraba de servicio adicional en el hospital en donde escuchó los desconsolados gritos del bebé e instintivamente se percató que el niño tenía hambre.

Lo cierto es que Celeste Ayala es madre de dos niñas: una de siete y otra de un año y cuatro meses. Con conocimiento, y la previa autorización de los jefes del piso del tradicional nosocomio bonaerense, amantó a la criatura con el fin de calmar su hambre. Su gesto generó que el recién nacido automáticamente dejara de llorar.

Su intuición y el gesto de amor la convirtieron hoy en Sargento de la Policía de la provincia de Buenos Aires. Y su ascenso le fue informado nada más ni nada menos que por el mismo jefe de la cartera de Seguridad así como por el jefe de la Policía bonaerense. “La Policía que te cuida es la Policía que queremos”, insistió este mediodía Cristian Ritondo.