Nacional, Saturday 6 de October de 2018

El coreógrafo no se quedó callado al escuchar la historia de su partenaire del certamen

Flavio Mendoza y Belén Pouchán contaron con la compañía de María Vázquez para bailar la salsa de a tres en el Bailando 2018. Su coreografía fue casi impecable y el jurado lo reconoció: Pampita les dio diez puntos, Nacha Guevara nueve y Marcelo Polino ocho. De esta manera llegaron a los 27 puntos: la marca más alta de este ritmo hasta el momento.

Ni bien terminaron de interpretar la coreografía, Ángel de Brito les consultó por un episodio que ocurrió días atrás, cuando Belén Pouchán terminó un ensayo entre lágrimas.

"Estamos muy exigidos físicamente… Lo que pasó es que hicimos un montón de veces la coreo y la última vez nos salió mal un truco y (Flavio) se enojó. Yo después me puse mal… Eso fue todo: al otro día fui a merendar a su casa", reveló Pouchán.

"Yo estaba presente. Flavio pidió disculpas… Creo que cuando estás muy exigido y laburás tanto estas cosas pasan. No tiene que ver con maltrato sino con que uno está al palo y el enojo es con uno. Quizás ella es mucho más sensible que Flavio", agregó Vázquez.

El coreógrafo reconoció el hecho y no se quedó callado. Incluso, aprovechó para tirarle un "palito" a su partenaire. "Cuando se fue de mi espectáculo de un día para el otro no lloró…", dijo, pícaro, en referencia al show Mahatma.

"¡Sí, lloré!", aseguró ella. "¡De alegría!", le retrucó Flavio.

"Muchas veces me han convocado y no vine a este programa porque para mí es una presión estar acá. No vengo a pasar tarjeta: venimos a laburar. Ensayamos horas y nos preocupamos", dijo el coreógrafo. Tanto él como Pouchán reconocieron que la relación entre ellos, a pesar de lo sucedido, se mantiene intacta.