Nacional, Wednesday 7 de November de 2018

Se trata de uno de los cuatro custodios del fiscal de la causa AMIA sobre el que pesa el procesamiento más leve.

A tres años y nueve meses de la muerte del fiscal Alberto Nisman, uno de los policías que debía custodiarlo en las horas previas al deceso pidió ser sobreseído por prescripción, de acuerdo revelaron a Infobae fuentes judiciales. Se trata de Néstor Durán, integrante de la dupla de efectivos que debía cuidar al funcionario judicial el sábado 17 de enero de 2015 y el menos comprometido de los policías procesados en el expediente.

Fue, además, quien acompañó en el ascensor a Diego Lagomarsino, el técnico informático que está acusado de haber sido partícipe necesario en el supuesto homicidio del fiscal. Lagomarsino llevaba en su mochila una pistola Bersa calibre 22 que, según dijo, le había pedido el propio Nisman. Fue el arma que se activó para disparar el tiro en la sien que dio muerte al entonces titular de la UFI AMIA.

A diferencia de sus otros tres compañeros, Durán no está acusado del encubrimiento del crimen sino del incumplimiento de sus deberes como funcionario público. Ese delito tiene una pena máxima de dos años de prisión. Y, por eso, su defensa entendió que la acusación en su contra había quedado prescripta en enero de 2017, dos años después de la muerte del fiscal Nisman.

Sin embargo, el juez federal Julián Ercolini rechazó la petición de sobreseimiento por el paso del tiempo. Recordó que Durán fue funcionario público en la Policía Federal (en su rol de sargento) hasta diciembre de 2017 cuando Ercolini lo procesó y el Ministerio de Seguridad decidió desafectarlo. "Precisamente, la prescripción se interrumpe en casos de funcionarios públicos y por eso no correría esta solicitud", resaltaron las fuentes.