Nacional, Sunday 18 de November de 2018

En diálogo con Teleshow, el conductor habló de la recuperación de las dos intervenciones a las que se sometió los últimos días

El pasado 6 de septiembre Sergio Lapegüe celebró sus 54 años sabiendo que sería el último con el que saldría con anteojos en las fotos familiares. Dos meses después se sometió a una cirugía intraocular y que le cambió la vida.

"¡Estoy feliz! Uso anteojos desde los 22 años, es más de la mitad de mi vida", le dijo el periodista a Teleshow, quien ahora solo necesita un par de lentes de sol. ¿Quién se los regaló? Justamente el médico que lo operó, aclarándole que no tenían aumento.

En rigor, las cirugías fueron dos, una por cada ojo: la primera el 6 de noviembre, y la segunda este martes. "En el medio fue raro porque tenía uno solo funcionando bien y el otro mal", explicó Sergio.

Tan solo dos días después de la intervención que le realizó el doctor Robert Kaufer —a quien Lapegüe define como una eminencia—, el conductor regresó a la primera mañana de TN, sorprendiendo a sus compañeros y televidentes. Sin sus anteojos característicos, parecía otro.

Y lo es, sin dudas. Lapegüe celebró cuando el médico le aseguró que ya puede hacer "vida normal". Para él, eso significa volver a realizar deportes. "Había tenido que dejar de jugar al fútbol y, para practicar tenis me ponía los anteojos, pero era muy incómodo. Y con el golf me pasó algo parecido: le pegaba a la pelotita, pero después no la encontraba…".

"Tenía muchas limitaciones. Me encanta andar en moto de agua y cuando lo hacía, mis amigos me esperaban en la costa y corrían a la gente del agua porque tenían miedo de dónde podía terminar yo…", recordó, a la vez que prometió que este verano será inolvidable.

Pleno con su nueva visión de la realidad, Lapegüe se permitió bromear. "Toda mi vida fue a través de un marco. Ahora no tengo límite: hasta me veo las ojeras y otras imperfecciones", dijo el creador del clásico Prenda y apaga.

El marido de Bochi —así apodó a su mujer, Silvia, a quien saluda todas las mañanas a través de la pantalla—, se emocionó al contar qué hizo la primera mañana que estuvo sin los anteojos. "Me fui al fondo de mi casa, preparé el mate y empecé a mirar las plantas, los pajaritos, el cielo y dije: 'No puedo creerlo'. Estoy feliz porque la recuperación fue buenísima", destacó sobre las intervenciones que requirieron anestesia total y a las que calificó como "difíciles y delicadas", donde le colocaron dentro del ojo una lente intraocular con la misma graduación que tenía antes.

"Está bien que en los últimos 20 o 30 años pueda disfrutar lo que no disfruté", resaltó, un poco en broma pero bastante en serio, quien deberá usar anteojos de sol durante unos días más hasta que "se acomode el ojo". Sin embargo, y graficando su profesionalismo, a pesar de que las luces del estudio lo molestan, Lapegüe no los emplea al conducir el programa.

En su regreso a las mañanas de la señal informativa Sergio festejó haber logrado leer el videograph. "Antes ni eso veía, por eso fui al médico tan preocupado: Ya no veía de cerca. Estaba haciendo una nota y no leía lo que decía abajo".

¿Y qué sintió? "Libertad. Poder", describió sobre aquellas emociones que se tienen. Y que ahora, también las ve.