Corrientes, Tuesday 4 de December de 2018

El juez federal, Sergio Torres, dispuso el allanamiento que se llevó a cabo hoy en la causa “Sapucay” en la cual se investiga la presunta protección a narcotraficantes donde detuvieron a los dos secretarios del juzgado federal 1 de Corrientes, Pablo Molina y Federico Grau. 

El operativo lo realizó personal del Escuadrón 51 de Gendarmería por orden del juez de Comodoro Py, según fuentes judiciales. También detuvieron a los abogados Duylio Barboza y “Pochi” Giménez y al ex jefe de la policía federal correntina, Jorge Vallejos.

El procedimiento de los gendarmes en el domicilio del exsecretario del juzgado federal Nº1 de Corrientes, Pablo Molina, en Resistencia, capital chaqueña.  La olla se destapó en Itatí en marzo de 2017 en una causa por la que están presos el exintendente Roger Terán, el exviceintendente Fabio Aquino, el excomisario Osvaldo Ocampos y varios más. Ahora en una causa similar a la que llevó preso tras el juicio oral al ex juez federal de Orán, Salta, Darío Reynoso, la Justicia federal también pidió la detención del juez Carlos Soto Dávila.

Las pesquisas buscan demostrar la connivencia no solamente en el poder político y de las fuerzas de seguridad, sino también en la justicia federal de Corrientes.

Molina que fue separado de su cargo de secretario del juzgado federal 1 de Corrientes, a cargo de Carlos Soto Dávila, quien también está sospechado de “darles protección y favorecer a los narcotraficantes”. Hoy el juzgado está vacante. El juez separado y dos secretarios detenidos.

Al juez Soto Dávila lo acusan de “demoras causas” y “liberar” a narcotraficantes. Esta semana lo detendrían.

La causa

En mayo pasado, en un operativo llevado a cabo por la Policía de Alto Riesgo (PAR), la División Canes y la División Infantería de Capital, en conjunto con efectivos de la Unidad Regional I y de la Comisaría de Itatí, terminó con la detención de dos personas presuntamente implicadas en la causa por narcotráfico denominada “Sapucay”.

El procedimiento se llevó a cabo en el Barrio Ibiray de la localidad de Itatí, y supuso un impresionante despliegue de las fuerzas de seguridad donde se lograron secuestrar armas, lanchas y automóviles, además de detener a dos personas, una de las cuales tenía pedido de captura por parte de la Justicia Federal. Se trata de dos hermanos mayores de edad, de apellido Espinoza.

Las inspecciones fueron extendidas por el Juzgado Correccional N°2 de Corrientes Capital. Como resultado, a su vez, se incautaron armas de fuego, dos lanchas y dos automóviles, un Volkwagen Bora y un Peugeot.

En tanto, en marzo hubo 47 allanamientos ordenados por el juez Sergio Torres, de los cuales 32 se hicieron en la localidad correntina de 8 mil habitantes.

Vínculos políticos

El comienzo del escandaloso suceso en la localidad correntina de Itatí. Aquí se detuvo a Mariela Terán, hija de Terán y de su esposo Roberto Piris. Una semana después le tocó el turno a Hernán Aquino, hermano del viceintendente, y a Vanesa Sosa, hermana de la concejal Marcelina Sosa.

Mariela Terán fue detenida con 180 kilos de marihuana. Hernán Aquino tenía casi media tonelada encima cuando lo capturaron. Al hermano del viceintendente, ya lo habían detenido- tres veces en los últimos 11 meses- con marihuana.

Sin embargo, estos procedimientos fueron consecuencia de causas que habían quedado dormidas en la cuestionada Justicia Federal correntina y todos se habrían beneficiado por rápidas excarcelaciones otorgadas por el juez Carlos Soto Dávila y por su secretario Pablo Molina, que en la mañana de este martes fue apresado por los gendarmes en su domicilio.

Fuente: Diario Norte y Corrientes hoy