Alberto Fernández pidió que lo acompañe una comitiva reducida a su primer viaje internacional como Presidente. El destino, en medio de los homenajes a las víctimas del Holocausto, en el 75 aniversario de la liberación de Auschwitz, adquirió una significación especial. Representa además un guiño a la comunidad judía en el país, una relación atravesada por la Causa AMIA y la muerte de Alberto Nisman, de la que este sábado se cumplieron 5 años. En ese marco, el exclusivo seleccionado de funcionarios elegidos por el Jefe de Estado para que lo acompañen también cobró mayor relevancia.
En tanto, ya hay una bilateral confirmada. El miércoles a las 10 se llevará adelante un encuentro entre el Presidente israelí Reuven Rivlin y Alberto Fernández.
Serán apenas 6 nombres: el canciller Felipe Solá, el secretario de Asuntos Estratégicos Gustavo Beliz, la primera dama Fabiola Yañez, el gobernador bonaerense Axel Kicillof, el diputado Eduardo Valdés y el vocero presidencial y secretario de Comunicación y Prensa Juan Pablo Biondi. El jefe de Gabinete Santiago Cafiero permanecerá en Buenos Aires. "Si viaja Alberto, Santiago cuida la Casa", explicaron la semana pasada en el Ejecutivo.
Entre todos, sorprendió la inclusión de Beliz, el último en ser confirmado. El secretario de Asuntos Estratégicos tiene especial injerencia en materia de política exterior; sobre todo en lo referido en la relación con el Vaticano y los Estados Unidos. En Jerusalén estará Mike Pence, el vicepresidente de Donald Trump. La relación con Washington tuvo cortocircuitos por la presencia de un funcionario de Nicolás Maduro en la asunción de Fernández y por las declaraciones de Evo Morales en el país, aunque los canales oficiales desmienten los problemas. El canciller de Trump, Mike Pompeo, se refirió en las últimas horas a la muerte del ex jefe de la UFI-AMIA.
Solá también tienen una agenda intensa. En el Ministerio de Relaciones Exteriores no descartan reuniones bilaterales con otros mandatarios. Hay gestiones con el presidente francés Emmanuel Macron, con el ruso Vladimir Putin, y con el primer ministro Benjamin Netanyahu, pero el tiempo conspira. “Estaremos solo 48 horas en Israel y además de la cena con otros presidentes, no tendremos mucho más espacio”, advierten en el Palacio San Martín.
Los colaboradores del canciller prepararon un documento con las razones que explican la presencia del Presidente en Jerusalén. En él, se detalla la relación de larga duración entre la Argentina e Israel y el alineamiento común en la lucha contra el terrorismo. También se destaca el decreto firmado por Cristina Kirchner en 2010 para declarar de interés nacional las conmemoraciones por el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto. “Nuestro país ha mantenido una firme y sostenida política de lucha contra la discriminación en todas sus formas y ha apoyado todas las iniciativas que sirvan para fomentar un diálogo para promover una cultura de tolerancia y paz a todos los niveles”, sostuvo el canciller.
En privado, en el Palacio San Martín señalan la relevancia de la colectividad judía en la Argentina y, fieles al perfil peronista de Solá, enfatizan la cercanía del peronismo con Israel y la colectividad judía. Recuerdan que Perón fue el primer presidente latinoamericano en reconocer a Israel como Estado y que fue el primer mandatario argentino en contar con dos ministros de origen judío: el canciller Juan Atilio Bramuglia y el ministro del Interior Angel Borlenghi.
La inclusión de Axel Kicillof en la comitiva también fue todo un gesto en medio del virtual default de la Provincia. Fue el propio Presidente el que sumó al gobernador bonaerense a la gira. “Es una muestra más de la extrema coordinación que hay entre ambos”, sostienen cerca del mandatario provincial. Kicillof por ahora no tiene pautada reuniones por su cuenta.
