Tuvieron que pasar seis meses y medio para volver a ver a Rafa Nadal sobre la pista. Volvió derrotando de forma contundente a Pablo Carreño por un doble 6-1 en su debut en el Masters 1000 de Roma. «Ha sido un regreso muy positivo. Jugué un partido positivo. Quizás Pablo estaba un poco cansado tras su gran torneo en Nueva York, pero pensando en mí creo que hice un partido sólido, serio, haciendo muchas cosas bien, así que estoy muy feliz», afirmó Nadal. «Estuve dos meses sin tocar la raqueta, luego practiqué en el cemento y luego pasé a la tierra. No me acuerdo cuántas semanas llevo (entrenando en tierra). Tuve que regresar lentamente para evitar lesiones. Traté de hacer las cosas de la mejor manera para regresar cuando me sentiría listo», aseguró.

Pero antes de empezar el partido la concentración fue máxima para el balear. De camino a la pista Nadal aprovechó para realizar movimientos. Derecha izquierda. Izquierda derecha. Movimientos con la raqueta. Con un vídeo publicado en su cuenta de Instagram, el tenista muestra cómo fue su «curioso» recorrido hasta el Foro Itálico. Un camino en el que se cruzó con personal de la pista que optó por apartarse y pegarse a la pared, ante los contundentes movimientos del tenista.