El magistrado mendocino fue acusado de liderar una estructura dedicada a otorgar beneficios a los presos a cambio de coimas
Este miércoles imputaron al juez federal Walter Bento, por presunta asociación ilícita, cohecho, enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
La decisión la tomó el juez federal Eduardo Puigdéndolas, luego de que se realizara una serie de allanamientos, a cargo de la Policía de Mendoza, Gendarmería y la Policía Federal.
El magistrado no es el único imputado, sino también su esposa y otros tres abogados, que también formarían parte de la estructura en cuestión, acusada de otorgar beneficios a los presos a cambio de coimas.
Bento se encontraba bajo observación desde el año pasado, a raíz de la investigación por el asesinato del empresario Diego Aliaga.
De esta forma, el juez federal arriesga una pena de entre 5 y 41 años de cárcel. No obstante, por el momento no quedará detenido, debido a que primero se debe proceder el desafuero.
