El INYM resolvió que cada productor yerbatero inscripto en el registro del sector podrá sembrar no más de 5 nuevas hectáreas de yerba por año (RES. 170/2021). Sobre esto, el pre candidato a diputado nacional de la UCR, Martín Arjol dijo que es una medida que busca proteger al pequeño productor.
“Hay un mito sobre el peligro en la producción para el consumo en Argentina, pero no es real. No existe peligro de faltante de yerba en nuestro país y lo dicen los últimos informes del INYM” dijo el radical. Tal informe demuestra que en Argentina se producen cerca de 311,7 millones de kilos. De los cuales, para el consumo de nuestros vecinos se destinan 268.8 millones – el resto es para exportación-.
Así, Arjol explicó que entre todos los sectores “necesitamos construir y fortalecer un sistema productivo mucho más estable para lograr lo que lograron nuestros abuelos: poner un plato de comida en la mesa y brindar estudios a sus hijos”.
En este sentido, Cristian Klingbel, quien acompaña a Arjol en la nómina y, además, forma parte del INYM, explicó que “En la yerba lo más grave es que, con rendimientos arriba de 15 mil kg. por hectárea, es una de las producciones con mejor ingreso en dólares comparada con las demás producciones del país, por lo que grandes capitales externos quieren monopolizar el cultivo y mecanizarlo – y así dejar afuera al tarefero -.
