Efectivos policiales de la Unidad Especial Rural y Ecológica de Curuzú Cuatiá, en trabajo conjunto con la Unidad Fiscal de Investigación, llevaron adelante un importante procedimiento tras una denuncia anónima que alertaba sobre un posible caso de maltrato animal en un establecimiento rural donde, según el aviso, se criaban gallos presuntamente utilizados para riñas.

De acuerdo con la información oficial, luego de diversas tareas investigativas y con una orden de allanamiento emitida por la Justicia, el operativo se concretó en un campo ubicado en la 2ª Sección Rural, a unos 20 kilómetros al oeste por Ruta Provincial N.º 126, en dirección a Sauce. En el lugar, los agentes hallaron un total de 65 gallos de riña, además de sogas, alfombras, balanzas de pesaje y frascos de distintos medicamentos entre ellos sipromax, cocimax, vermífugo, antimicrobianos y antipiréticos elementos que serían compatibles con la preparación de aves para competencias clandestinas.

Durante la inspección, también se encontraron más de 200 gallinas con pollos, lo que reforzó la sospecha de que el sitio funcionaría como un criadero destinado a la actividad ilegal. Según trascendió, algunas de las aves estaban alojadas en espacios acondicionados con aire acondicionado y alfombras, lo que indicaría un cuidado especial para los ejemplares considerados de mayor valor.

Uno de los hallazgos más llamativos del operativo fue la presencia de un horno que habría sido utilizado para cremar a los gallos que perdían, según las primeras líneas de la investigación.

Todo lo secuestrado fue puesto a disposición de la Justicia y trasladado a la dependencia policial correspondiente, donde continúan las diligencias para avanzar con la causa y determinar responsabilidades.

Las autoridades recordaron que las riñas de gallos constituyen una práctica prohibida y penada por la legislación vigente, por lo que se continúan desarrollando acciones para combatir este tipo de actividades ilegales en la región.