Con el objetivo de recuperar los lugares de esparcimiento que tiene la ciudad, ponerlos en Valor y hacer de ellos un espacio para las familias, este viernes se realizó la inauguración de la plazoleta “Cambá Castillo”, ubicada en la esquina de Juan Pujol e Independencia.
Para ello se contó con la presencia del Intendente Municipal Víctor Cemborain, Secretarios, directores municipales, artistas y numerosos vecinos. También se hallaba el Padre Julián Zini.
Se escucharon palabras de la Directora de Cultura Ana Ferrando Trim, quien hizo una reseña de la vida y la obra del músico mercedeño, luego el Arq. Fernando Somma explicó el trabajo y el diseño empleados en la confección de dicho emplazamiento.
Luego de la ofrenda floral y el descubrimiento de placa el Padre Julián Zini se refirió a Don Alberto Dionisio “Camba”, en su aspecto humano, con consideraciones sobre su talento, su sencillez, su humildad, el legado que ha dejado en los músicos de su tiempo y en las generaciones posteriores, las injusticias sufridas, la sociedad en la cual le tocó vivir y abrirse camino “Junto con Ruperto y Francisco (Cerimele), tuvimos el honor de besar sus manos, después de darle la extrema unción, cuando se estaba muriendo, como una forma de agradecerle por la música, por la obra que nos había dejado, por las alegrías que nos brindó”. Expresó el Sacerdote.
Por su parte, el Intendente Víctor Cemborain comentó que conoció personalmente a Camba Castillo en el campo, a principios de los años 70, y que cuando viaja, nunca puede faltar en su auto “El Toro”, la gran creación del artista nacido el 8 de abril de 1912 en el paraje Paiubre Chico del Departamento de Mercedes – Corrientes, y fallecido un 17 de septiembre de 1982 en la misma localidad. El Jefe de la comuna felicitó al equipo que trabajó en la obra y pidió a los vecinos que colaboren, cuidando y manteniendo limpio el lugar.
Finalmente se le realizó un homenaje musical a cargo del Maestro Ruperto Alegre, Miguel Ángel “Charata” Gutiérrez, Anselmo González, entre otros.
La fiesta continuaría por la noche con un festival en el Galpón de la Amistad, donde se haría un reconocimiento a su propietario, Don Carlos Cerimele, por su trayectoria y su difusión del chamamé.