El proyecto obtuvo una amplia mayoría en una votación en Versalles; hubo festejos en varios puntos de París con pañuelos verdes en homenaje al movimiento pro aborto de la Argentina
Un mensaje en español que dice "Aborto legal" se proyecta en la Torre Eiffel después de que el parlamento francés votara para anclar el derecho al aborto en la constitución del país, en París, el 4 de marzo de 2024.
Francia inscribió hoy en su Constitución “la libertad garantizada a la mujer de optar por una interrupción voluntaria del embarazo” convirtiéndose en el primer país en el mundo en dar ese paso histórico. Los diputados y senadores franceses, reunidos en congreso en Versalles decidieron masivamente, por 780 votos a favor y 72 en contra, inscribir el derecho al aborto en el artículo 34 de la Ley fundamental.
“Estoy orgullosa de poder rendir homenaje aquí a todas las mujeres que escribieron, actuaron y a aquellas que luchan cada día, cerca o lejos de nosotros, para que podamos escalar metro a metro la escarpada pared que lleva a la igualdad entre mujeres y hombres”, declaró Yaël Braun-Pivet, presidenta de la Cámara de Diputados y, por primera vez en la historia de Francia, presidenta del Congreso reunido en Versalles.
Fue necesario un año y medio para que el proyecto se hiciera realidad. Tras el voto de la Cámara de diputados en enero, y del Senado la semana pasada, los parlamentarios reunidos en el Congreso en Versalles aprobaron por aplastante mayoría el proyecto defendido por el actual ministro de Justicia, Eric Dupont-Moretti, y por Aurore Bergé, ministra de la Igualdad entre mujeres y hombres. Un veredicto anunciado que fue recibido con explosiones de alegría y aplausos en el hemiciclo y en todos los rincones del país.
La iniciativa había sido lanzada en junio de 2022 por algunos parlamentarios de todos los partidos, entre los cuales se hallaban Aurore Bergé, también jefa de Renacimiento, el partido del presidente Emmanuel Macron, la de Los Insumisos, Mathilde Panot, y la senadora ecologista Mélanie Vogel. La idea fue ganando terreno poco a poco hasta el epílogo de hoy, cuando el masivo voto del congreso convirtió a Francia en el primer país que inscribirá ese derecho en su Constitución.
Los partidarios del aborto se abrazan después de que los legisladores franceses aprobaron un proyecto de ley que consagrará el derecho de la mujer al aborto en la Constitución francesa, en Trocadero Plaza en París, el lunes 4 de marzo de 2024.
La adopción del texto no planteaba ninguna duda. Después de haberse mostrado algo reticentes, los senadores de derecha y de centro lo votaron ampliamente la semana pasada. Muchos afirman que se debió a “la presión mediática” casi “aplastante”. En todo caso, este lunes, cuando los parlamentarios llegaron al palacio de Versalles no quedaba suspenso alguno.
Para la izquierda, que milita desde hace años en favor de que ese derecho sea inscrito en la Constitución, fue un día de fiesta. La expresión encantada de las senadoras socialistas o de las diputadas ecologistas en los pasillos del “château” hablaban por sí mismas.
Del lado de la derecha, el ambiente era más filosófico. En el patio del palacio, el jefe de los senadores centristas Hervé Marseille, opuesto al proyecto, reconoció su derrota: “De todos modos, nuestros argumentos no eran audibles. Nosotros decíamos Constitución, y nos contestaban IVG (aborto, en francés). No hay vuelta atrás, la opinión pública lo quiso y los vientos eran muy favorables. Ahora, pasemos a otra cosa”.
En la Sala de las Dos Columnas, deambulando entre obras de arte sublimes poco antes de la votación, un diputado de Los Republicanos (exgaullismo) se mostraba casi fatalista: “Voy a votar a favor pues no quiero encontrarme en el campo de los antiaborto. Además, no hay que esperar que un derecho sea amenazado para inscribirlo en la Constitución”, reconoció.
Y esa amenaza estuvo bien presente no solo en los discursos de casi todas las parlamentarias que se sucedieron a la tribuna, sino en cantidad de legisladoras francesas que llegaron a Versalles vestidas de verde o llevando un pañuelo de ese color en la muñeca “como homenaje a las mujeres argentinas, que utilizan este color en la magnífica lucha que les permitió conquistar el derecho al aborto en 2020″ y frente a la amenaza “de la extrema derecha de Javier Milei”, según la líder de Los Insumisos, Mathilde Panot.
“A pesar de lo que piensan los reaccionarios, nuestro cuerpo no tiene una misión preexistente. El sentido de una vida siempre es aquel que uno decide darle”, agregó, precisando que la votación de hoy era también “una promesa para todas las mujeres que luchan en todas partes del mundo por el derecho a disponer de sus cuerpos. En la Argentina, Estados Unidos, Andorra, Italia, Hungría y Polonia”.
“El combate de las mujeres tiene sus heroínas. Pero también sus aliados”, dijo el primer ministro Gabriel Attal, que llegó a Versalles junto al hijo de Simone Veil, la fallecida exministra de Salud Pública que hizo adoptar la despenalización del aborto en 1975, durante la presidencia del mandatario centrista Valéry Giscard d’Estaing.
Pocos minutos después de la votación, en un tuit, Emmanuel Macron se felicitó a su vez por ese “mensaje universal” enviado por el Congreso francés. El presidente dio cita a los franceses el viernes 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, para una ceremonia de scellement (sellado) de ese derecho en la Constitución en la Plaza Vendôme de París.
Prolongación de una tradición francesa que remonta a los merovingios, el scellement se realiza en el ministerio de Justicia utilizando una prensa que data de 1810, pesa 300 kilos y se encuentra instalada en el despacho del ministro de Justicia. Destinada históricamente a garantizar la autenticidad de un escrito, la aposición del sello ya no constituye una obligación para asegurar la validez de una ley, habiendo sido reemplazada por la publicación en el diario oficial. No obstante, el decreto del 8 de septiembre de 1848 que define la forma de ese sello nunca fue abolido.
Diputados y senadores aplauden después de que el presidente de la Asamblea Nacional, Yael Braun-Pivet, anunciara el resultado de la votación durante la convocatoria de un congreso de ambas cámaras del parlamento en Versalles, al suroeste de París, el 4 de marzo de 2024, para anclar el derecho al aborto en la constitución del país