Después fuimos compañeros de trabajo en mi época de estudiante en lo de Coqui Souile y el siempre con una sonrisa, siempre crédulo e inocente cuando le tomabas el pelo, tenía veinte mil anécdotas para contar y si no sabía te inventaba como el mismo decía y se reía ("reíte boludo" me decía y se tapaba la boca y se seguía riendo)
Un gran corazón y un respeto por todo el mundo; porque conocía a todo el mundo
Unos días antes de esta noche le hice una nota grabada y me contó como fue su vida pero con la única condición de no hablar de cosas tristes
Me habló de sus padres, de sus hermanos y de Villa Samba Show "No sabés como lloraba la gente cuando se prendió fuego la mariposa nene" me decía
Hoy nos toca despedirlo; pero se va como vivió, libre como el viento, respetando aunque muchas veces le faltaron el respeto a él.
Un señor; un elegido del carnaval. Un personaje
Por Ariel Enrique