Internacional, Wednesday 7 de May de 2025

Un total de 133 cardenales participaron de la elección llevada a cabo en la Capilla Sixtina.

La chimenea del Vaticano arrojó este miércoles una fumata negra, lo cual indica que en su primera votación los cardenales no pudieron elegir al sucesor del fallecido Papa Francisco. Todas las novedades de la jornada en la cobertura minuto a minuto de Clarín.

 

Fumata negra tras la primera votación: seguirá el cónclave mañana

Los 133 cardenales que eligen al nuevo Papa no se pusieron de acuerdo y la primera votación arrojó la fumata negra a través de la chimenea en el Vaticano.

De esta manera, el cónclave continuará este jueves. Según el cronograma, la primera votación del día será a las 5.30 de Argentina y de persistir la indefinición se realizará otra dos horas después.

 

La sucesión del papa Francisco: ¿Cuánto cuesta organizar el Conclave?

El Vaticano, sin dar detalles de ello, asume los gastos de las ceremonias, y el Estado italiano se encarga de los costos de la seguridad. En 2005, los funerales del papa Juan Pablo II y la elección de su sucesor, Benedicto XVI, le costaron 7 millones de euros a las arcas vaticanas. Seguir leyendo.

 

Fumata negra en la Capilla Sixtina: los rumores y cómo se vivió el primer día del cónclave

Los 133 cardenales que eligen al nuevo Papa no se pusieron de acuerdo y la primera votación arrojó la fumata negra a través de la chimenea en el Vaticano. De esta manera, el cónclave continuará este jueves. Según el cronograma, la primera votación del día será a las 5.30 de Argentina y de persistir la indefinición se realizará otra dos horas después. El informe de Sergio Rubín, enviado especial de Clarín.

El panorama de un cónclave histórico

Sobre las 15.45 del miércoles, los cardenales abandonaron la Casa Santa Marta, donde residen durante el cónclave, y se dirigieron al Palacio Apostólico. Allí, rezaron en la Capilla Paulina y se dirigieron, más adelante, desde la Sala Regia de esa capilla hasta otra, la Capilla Sixtina. De fondo, sonaban las Letanías de los Santos.

Se trata de 133 electores de 70 países diferentes, en los que representan al catolicismo en grandes ciudades o pequeñas diócesis en áreas en conflicto. Es el cónclave más concurrido y variado de la historia por esos motivos.

El más joven de los electores tiene 45 años, el ucraniano Mykola By?ok, obispo de la eparquía greco-católica de Melbourne; El mayor es Carlos Osoro Sierra, arzobispo emérito de Madrid, de 79 años, próximo a cumplir 80 años, que es, a su vez, el límite etáreo para ser papable. También está presente el cardenal bosnio Vinko Pulji?, arzobispo emérito de Sarajevo, que estaba en duda por motivos de salud: entró en la capilla con la ayuda de un bastón y la ayuda de un prelado.

¿Cómo juran los cardenales antes del cónclave?

Los cardenales que integran el cónclave que elige al sucesor del Papa deben jurar antes de quedar clausurados e incomunicados. Lo hacen con una mano sobre los Santos Evangelios y en latín, luego que el Cardenal Decano pronuncie una larga fórmula introductoria.

"Nosotros, todos y cada uno de los Cardenales electores presentes en esta elección del Sumo Pontífice, prometemos, nos comprometemos y juramos observar fiel y escrupulosamente todas las prescripciones contenidas en la Constitución Apostólica del Sumo Pontífice Juan Pablo II, Universi Dominici Gregis, emitida el 22 de febrero de 1996. Asimismo, prometemos, nos comprometemos y juramos que quien de nosotros, por disposición divina, sea elegido Romano Pontífice, se comprometerá a cumplir fielmente el munus Petrinum de Pastor de la Iglesia universal y no dejará de afirmar y defender enérgicamente los derechos espirituales y temporales, así como la libertad de la Santa Sede", comienza la fórmula que el decano debe pronunciar.

Y culmina: "Sobre todo, prometemos y juramos observar con la máxima fidelidad y con todos, tanto clérigos como laicos, el secreto sobre todo lo que de alguna manera concierna a la elección del Romano Pontífice y sobre lo que sucede en el lugar de la elección, directa o indirectamente en relación con el escrutinio; no violar de ningún modo este secreto, ni durante ni después de la elección del nuevo Pontífice, a no ser que el mismo Pontífice haya dado autorización explícita; no prestar jamás apoyo o favor a ninguna interferencia, oposición o cualquier otra forma de intervención con que autoridades seculares de cualquier orden y grado, o cualquier grupo de personas o individuos, quieran interferir en la elección del Romano Pontífice".

"Et ego N. Cardinalis N. spondeo, voveo ac iuro. Sic me Deus adiuvet et haec Sancta Dei Evangelia, quae manu mea tango", debe responder cada uno de los cardenales electores, que en este caso son 133. La traducción española del juramento es: "Yo, cardenal, prometo, me obligo y juro. Que así me ayude Dios y estos Santos Evangelios, que toco con mi mano".

Los favoritos, según los rumores en el Vaticano

Luego de la primera votación, que culminó sobre las 21 en la Capilla Sixtina y arrojó fumata negra, los rumores sobre el primer escrutinio comienzan a tomar fuerza. Según estos destacan, Pietro Parolin se posicionaría como favorito, mientras que Francis Prevost y Jean-Marc Aveline estarían creciendo en la consideración del cuerpo de cardenales. Pierbattista Pizzaballa y Matteo Zuppi también se cuentan entre los principales papables, al igual que el salesiano Ángel Fernández Artime.

Habemus papam: por qué es clave el nombre que elija el nuevo Papa

Tras el cónclave y la fumata, el nombre que tome el futuro pontífice dará pistas de la orientación de su papado. La práctica se arraigó durante el siglo XI. Los nombres más utilizados y los homenajes. Seguir leyendo.

¿Por qué se demoró la primera votación del cónclave?

El papado continúa vacante este miércoles, aún después de una votación –la primera– que se demoró por más de una hora respecto de lo usual. Según consignan desde los medios vaticanos, esto se habría debido a una serie de factores: la meditación pronunciada por el cardenal Raniero Cantalamessa se estiró por encima de los 45 minutos; la cantidad de cardenales que votan, que en este cónclave son 18 más que en la anterior; y el hecho de que esos cardenales sean neófitos respecto del protocolo de elección y del idioma italiano.

Fuente: Clarin