Nacional, Monday 26 de May de 2025

La decisión fue adoptada por las autoridades académicas luego de que salieran a la luz imágenes que muestran a la magistrada participando en una producción audiovisual dentro de los tribunales de San Isidro, en vísperas del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona.

 

La jueza Julieta Makintach fue suspendida de sus funciones como docente en la Facultad de Derecho de la Universidad Austral, donde se desempeñaba como profesora de Derecho Penal. La decisión fue adoptada por las autoridades académicas luego de que salieran a la luz imágenes que muestran a la magistrada participando en una producción audiovisual dentro de los tribunales de San Isidro, en vísperas del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona.

"Con motivo de los hechos de público conocimiento referidos a Julieta Makintach, a partir del lunes 26 de mayo quedan interrumpidas por tiempo indeterminado las tareas docentes de dedicación simple que llevaba a cabo en la Facultad de Derecho de la Universidad Austral", informaron fuentes oficiales del centro de estudios.

Makintach formaba parte del cuerpo docente "part time" tanto en carreras de grado como de posgrado. Además de su labor académica, es magister en Derecho Penal por la misma institución y se presenta en redes como coach ontológica.

 

Nuevo episodio en el escándalo judicial

La situación de la jueza se agravó tras revelarse que no registró su ingreso al edificio de Tribunales de San Isidro el domingo 9 de marzo, día en que fue filmada dentro del recinto junto a un equipo de grabación. El ingreso no fue asentado en el libro de guardia ni contó con autorización previa, según comunicó el juez Luis Cayetano Cayuela, de la Cámara de Apelaciones de San Isidro, a la fiscal Cecilia Chaieb, quien investiga la presunta filmación de un documental sin permiso durante el juicio.

“La custodia del edificio debe registrar en el libro de guardia todo ingreso fuera del horario o días inhábiles”, explicó Cayuela, al señalar que Makintach utilizó un acceso reservado a magistrados y funcionarios sin dejar constancia ni pedir permiso formal.

 

Recusaciones, críticas y la defensa de la magistrada

Makintach ya había quedado en el centro de la polémica tras ser recusada por el abogado Julio Rivas, defensor del neurocirujano Leopoldo Luque, uno de los siete imputados en el juicio. Según el letrado, la jueza habría formulado preguntas "inquisidoras" que daban cuenta de un posible prejuzgamiento. La recusación fue apoyada por el abogado de la imputada Agustina Cosachov, aunque no prosperó en el tribunal.

Posteriormente, el fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, solicitó la suspensión del debate oral hasta que se investigue el presunto rodaje del documental, al considerar que se trataba de una situación de “gravedad institucional”.

En la primera audiencia del juicio, filmaciones del sistema de seguridad mostraron a varias personas grabando dentro de la sala con cámaras tipo reflex. Una oficial de policía intentó detener la filmación, que luego continuó, según se observa en las imágenes.

 

Ferrari cuestionó duramente el episodio: “Esto compromete el prestigio del Poder Judicial. Lo digo con mucha impotencia y bronca”.

 

“No hay sospechas que puedan comprometer mi honor”

Ante las acusaciones, la jueza Makintach negó haber actuado con parcialidad y defendió su integridad. “Estoy convencida de mi imparcialidad y no hay sospechas que puedan comprometer mi honor ni prestigio”, afirmó en la audiencia.

Makintach sostuvo que “para denunciar a un juez hay que tener motivos serios y fundados” y agregó que, de haber algo que comprometa el proceso, consideraría apartarse del caso.

La jueza, con 27 años en la Justicia bonaerense y con una extensa carrera en San Isidro —donde actualmente integra el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2—, enfrenta ahora un complejo panorama institucional mientras continúa la investigación sobre su accionar en el marco del juicio por la muerte de Diego Maradona.

Fuente: Clarin