La trabajadora, identificada como Daiana, se desempeñó en la residencia de Nara en Buenos Aires entre noviembre de 2024 y enero de 2025. Pese a la brevedad del vínculo laboral, el mismo finalizó en medio de un conflicto que derivó en un reclamo formal ante el Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria (Seclo).

En dicha instancia se estableció que Wanda debía abonar $15 millones en dos cuotas de $7.500.000, con la primera a pagarse dentro de las 48 horas posteriores a la firma del acuerdo. Sin embargo, el pago nunca se concretó, lo que llevó a la exempleada a iniciar nuevas acciones legales.

“Solicita ampliación de temeridad y malicia”, señala el sumario judicial presentado por la defensa de Daiana, quien ahora exige no solo el monto pactado originalmente, sino también intereses y costas judiciales por el incumplimiento.

Actualmente, Wanda Nara se encuentra en Italia, donde cumple con compromisos laborales y se prepara para asistir este miércoles 28 de mayo a una audiencia por su proceso de divorcio con Mauro Icardi, en Roma.

La situación legal en Argentina suma un nuevo capítulo a la agitada vida personal y mediática de la empresaria, mientras su futuro judicial queda en manos de la Justicia laboral.