La medida fue interpretada dentro del hospital como una virtual intervención, ya que Pirozzo no pertenece al plantel interno y recientemente fue interventor del Hospital Nacional Bonaparte.
En medio de un clima de creciente conflicto en el Hospital Garrahan, el Gobierno nacional designó este martes al neurocirujano Mariano Pirozzo como nuevo director médico del centro de salud pediátrico. La medida fue interpretada dentro del hospital como una virtual intervención, ya que Pirozzo no pertenece al plantel interno y recientemente fue interventor del Hospital Nacional Bonaparte. Sin embargo, desde el Gobierno aclararon que “no se trata de una intervención”, ya que la dirección médica estaba vacante tras la asunción de Mariel Sánchez como presidenta del Consejo de Administración.
La designación se da en un contexto de reclamos gremiales y protestas por parte de médicos y residentes, que desde hace más de un mes vienen exigiendo mejoras salariales y condiciones laborales. A esto se sumó la polémica por la transformación del régimen de residencias médicas en becas, lo que implica perder derechos laborales como obra social y aportes jubilatorios.
El comunicado oficial del hospital destacó la trayectoria de Pirozzo como neurocirujano y gestor hospitalario, subrayando su experiencia en el Hospital El Cruce-SAMIC, la Clínica Sagrada Familia y su reciente paso por el Hospital Bonaparte, donde lideró un proceso de “transformación, eficiencia y mejora en la calidad de atención”.
Desde el gremio ATE Garrahan, la designación fue duramente cuestionada. “Pirozzo no es designado por sus méritos médicos sino por su historial en el vaciamiento de la salud pública”, afirmó Alejandro Lipcovich, secretario general de ATE en el hospital. En la misma línea, el delegado adjunto Gerardo Oroz denunció una “avanzada del gobierno para convertir el hospital en una sede de La Libertad Avanza”.
ATE ratificó la convocatoria a una marcha para el próximo 17 de julio, desde el Congreso hasta Plaza de Mayo, en defensa del Hospital Garrahan, sus trabajadores y la salud pública. El conflicto, que comenzó con el reclamo de los residentes, escaló con la intervención del gremio, que además se opone a licitaciones impulsadas por el Ministerio de Salud para servicios de limpieza, seguridad y control biométrico en el hospital.
Mientras tanto, el clima dentro del Garrahan sigue siendo tenso, con manifestaciones de apoyo por parte de pacientes y familiares, y una dirección en transición que deberá enfrentar una profunda crisis institucional.
Fuente: Clarin