la provincia promociona las fortalezas y oportunidades que ofrece Corrientes para concretar la llegada de inversiones para otros dos puertos estratégicos: Lavalle y Corrientes.
Con niveles de exportación que se duplican y tras la reciente inauguración del puerto de Ituzaingó, que la provincia construyó con recursos propios, el siguiente paso será ver su puesta en funcionamiento. A la par, la provincia promociona las fortalezas y oportunidades que ofrece Corrientes para concretar la llegada de inversiones para otros dos puertos estratégicos: Lavalle y Corrientes.
“Vamos a dejar una provincia infinitamente mejor que la que recibimos: con mejor infraestructura, más moderna, más inclusiva, más sustentable, con sus números en orden, sin deuda, con más fuentes de trabajo privadas, con el mayor porcentaje de inversión pública en obras, con una fuerte identidad cultural. Vamos a ser una provincia muy atractiva para la inversión privada, con oportunidades, con seguridad jurídica, con baja carga impositiva”, aseguró el gobernador Gustavo Valdés el 1 de marzo pasado, en la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura, donde brindó un detalle pormenorizado de los proyectos que vinculan inclusión, desarrollo y modernización.
El trabajo para impulsar la industrialización y también la comercialización se puso de relieve con números que, con el transcurrir de los meses, ratifican esa mirada. “Durante 2024 Corrientes exportó 258 millones de dólares, eso significa que en 10 años nuestras exportaciones crecieron 45% en dólares y el año que viene tendremos otro crecimiento significativo”, anticipó Valdés. Luego, las estadísticas exportadoras del primer cuatrimestre de este año, mostraron un crecimiento del 42% respecto del 2024.
En el mismo sentido se expresó el gobernador en junio, en el marco de la inauguración de las obras del puerto de Ituzaingó. “Menos costos, más competitividad”, resumió en un posteo de la red social X luego de la inauguración. Respecto de ese puerto, lo definió como “el más grande del norte argentino”.
Los esfuerzos de la Provincia se centran ahora en completar las gestiones para la operatoria y en sellar las negociaciones con operadores portuarios, de modo de comenzar a aprovechar los beneficios en la reducción de costos logísticos y de transporte, en especial para los productos forestoindustriales, que vienen con una demanda de exportación en alza.
Misión Puertos
Mientras las obras portuarias de Ituzaingó se completaban, el gobernador Gustavo Valdés encaró en 2024 una de esas giras, en la que presentó en Washington las potencialidades de la provincia ante las autoridades del Banco Mundial. La capacidad productiva citrícola y forestoindustrial ocuparon parte de su agenda para promocionar la provincia. Antes había estado en Suiza. Con la misma impronta había buscado generar vínculos en Israel, China, Finlandia y otros países que podrían ser – y ahora son – mercados para los productos correntinos y también posibles inversores para los proyectos que se busca concretar con esa visión de desarrollo.
En cada una de esas giras, viajaron los proyectos ejecutivos de los dos puertos que se pretende construir sobre el Paraná: el de la ciudad de Corrientes - que reemplazaría al actual que opera al límite de su capacidad y apalanca el crecimiento en los volúmenes exportadores - y el de Lavalle. Y en cada misión, visitaron los embarcaderos desde los cuales esos mercados líderes operan, para conocer cómo gestionan esos espacios y cuáles son las mejores opciones para concretar los proyectos portuarios fluviales que tiene la provincia.
Ituzaingó, el primero en hacerse realidad
“Hace años comenzamos a planificar el puerto de Ituzaingó, algo que el gobernador tiene en su lista de prioridades, así como los de Corrientes y de Lavalle. Con la capacidad productiva de Corrientes, se hicieron los proyectos orientados a atender principalmente al arroz y la forestoindustria. Luego se compró el terreno y realizamos el proyecto ejecutivo. Y el Gobernador tomó la decisión de financiar la construcción con recursos de la provincia, para que seamos competitivos en la logística del transporte y apoyar el proceso de crecimiento que tiene cada sector”, detalló César Bentos, desde la secretaría de Planificación, desde donde se gestaron esos estudios.
Ahora, todos los esfuerzos están puestos en completar las gestiones y negociaciones para la operatoria, de modo que pueda “comenzar a funcionar cuanto antes”, subrayó el funcionario.
Transportar los productos desde los campos a los puertos exportadores en camiones representan generalmente entre un 15 a un 30% del valor de esas cargas. Pero entre 2023 y 2024, con la inflación descontrolada, ese porcentaje llegó a alcanzar en ocasiones hasta el 50%. Por eso, abaratar los costos logísticos resulta estratégico para Corrientes, ubicada alejada de los principales puertos exportadores del país.
El de Ituzaingó, además contempla en un futuro la expansión con la instalación de líneas férreas. Desde allí, se podrá prestar servicio a Misiones, Paraguay y Sur de Brasil, así como a todo el NOA. “Todo lo que los productores y exportadores logren abaratar en costos, podrían invertirlo en sembrar, cultivar, procesar, tecnologizar y contratar”, sintetizó Bentos.
Combustibles, astillero y análisis profundo del mercado
El nuevo puerto de Corrientes, que estará ubicado en 204 hectáreas a 12 kilómetros de capital y también con el proyecto ejecutivo concluido, está pensado como una salida de carga de contenedores, con estacionamiento para 41 camiones y área de servicio para 40 mil contenderos, con 320 metros de muelle. Es decir, características similares al de Ituzaingó, pero con otro agregado muy potente: la construcción de un polo logístico industrial en 150 hectáreas aledañas, y también anteproyectos que se desarrollan para una terminal de combustibles y un astillero. Con todo ese desarrollo, el puerto de Corrientes podría concentrar la operatoria exportadora de Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Jujuy y Salta, y competir con muchas fortalezas con la operatoria que hasta ahora realizan otros puertos cercanos, que requieren de millones de dólares por año para el mantenimiento del rio con dragados.
A su vez, el proyecto del puerto de Lavalle nació hace varias décadas, aunque pensado con tres construcciones: uno arrocero, otro para piedras y un tercero para otro tipo de productos. En el predio de 50 hectáreas, que ya está a nombre de la provincia y tiene el proyecto ejecutivo finalizado y aprobado a nivel BID, solo necesita el financiamiento para construirse. Pero será para realizar un solo puerto, que abarque todas esas prestaciones. “El gobernador decidió hacer un solo puerto multimodal, que podría cubrir también parte del requerimiento exportador de Santa Fe. Cuando realizamos los proyectos ejecutivos pensando en los puentes de Goya – Reconquista o de Lavalle – Avellaneda, se hicieron los análisis del potencial de carga, y podrían ser enormes”, explicó Bentos.
Oportunidad de crecer
“El puerto de Ituzaingó genera un fuerte estímulo, y con la operatoria tan cerca, apalanca la búsqueda de inversores. Corrientes tiene un potencial de crecimiento en forestación que puede ir hasta 2 millones de hectáreas forestadas. Nuestros productos más fuertes tienen mucho margen de crecimiento: de hasta 3 veces más. Con la logística que necesitan, podría acelerarse ese proceso de generar más inversiones. Ya aparecen interesados: navieras, productores, grupos de inversores. La de construir nuestros otros dos puertos y de operarlos por unos 20 años resulta atractiva, aunque la premisa siempre es que el funcionamiento pleno esté garantizado y no se monopolice la operatoria; es decir, no tomar contratos a riesgo. Construir estos puertos es lo que los productores e industriales necesitan para seguir invirtiendo, con el impacto social y económico que eso representa en cada localidad”, recordó Bentos al final.