Nacional, Tuesday 19 de August de 2025

A pocos días de cumplirse un año del suicidio de Ema Bondaruk, la adolescente de Longchamps que tomó la trágica decisión de quitarse la vida tras la difusión sin consentimiento de un video íntimo

A pocos días de cumplirse un año del suicidio de Ema Bondaruk, la adolescente de Longchamps que tomó la trágica decisión de quitarse la vida tras la difusión sin consentimiento de un video íntimo, su madre, Laura Sánchez, llevó su reclamo al Congreso de la Nación. Busca que la historia de su hija se transforme en una herramienta de prevención y educación para que “no haya más Emas” en Argentina.

“Soy la mamá de Ema. El 23 de agosto del año pasado se difundía un video con imágenes íntimas de mi hija, sin su consentimiento, y 24 horas después Ema se quitaba la vida”, dijo Laura ante legisladores y especialistas en violencia digital, con la voz quebrada pero firme.

La iniciativa que presentó, junto a la diputada Mónica Macha, propone crear el Programa Nacional de Prevención de la Violencia Sexual Digital en Ámbitos Educativos, con el objetivo de capacitar a docentes, estudiantes y familias, y ofrecer herramientas a las escuelas para abordar esta problemática. Laura pidió que la ley lleve el nombre de su hija.

“Lo que le pasó a Ema nos enfrenta como sociedad a mirar la problemática. Lo virtual es real y nos atraviesa a todos. La franja más vulnerable son los adolescentes, y necesitamos políticas públicas urgentes para protegerlos en los entornos digitales”, señaló.

En el encuentro también participó la activista mexicana Olimpia Coral Melo, creadora de la Ley Olimpia en su país, quien sufrió en carne propia la difusión de videos íntimos sin consentimiento. “Esta guía va a ser la primera herramienta en toda América Latina centrada en la prevención de la violencia digital. Ema quedará en la historia no como una víctima, sino como una ley, un instrumento para salvar vidas”, sostuvo.

El proyecto se suma a otras normativas ya vigentes en Argentina, como la Ley Olimpia, promulgada en 2023, que reconoce la violencia digital como una modalidad de violencia de género; y la Ley Belén, que incorporó al Código Penal las penas por la difusión no consentida de material íntimo.

“Cuando se nos muere un hijo la vida pierde sentido completamente. Pero contar al mundo lo que pasó con Ema me dio la certeza de que su pérdida no podía ser en vano. Si esta guía logra salvar aunque sea una vida, entonces habremos cumplido con ella”, concluyó Laura, en un homenaje cargado de dolor y esperanza.

Fuente: Clarin