La calma de Santa Sylvina se vio abruptamente interrumpida en la noche del miércoles, cuando una cola de tornado atravesó la localidad chaqueña dejando a su paso destrozos materiales y un profundo temor entre los vecinos.
El fenómeno, que se desató en cuestión de minutos, derribó por completo el galpón del GIRSU y provocó daños en numerosas viviendas, con techos arrancados y chapas retorcidas por la fuerza del viento.
“Fue un estruendo imposible de olvidar”, relató una vecina al describir el momento en que las ráfagas comenzaron a arrasar con todo lo que encontraban a su paso.
Si bien hasta el momento no se reportaron víctimas, los daños materiales son significativos y varias familias resultaron afectadas.
Santa Sylvina amaneció golpeada, pero no vencida. La comunidad ya se organiza para iniciar las tareas de limpieza, reparar los daños y asistir a quienes más lo necesitan, en un claro ejemplo de solidaridad frente a la adversidad.