Nacional, Saturday 27 de September de 2025

Las maniobras se cometieron en 2021 y 2022 y se estima que hubo muchos otros casos que no fueron denunciados.

El debate comenzará el 20 de octubre en Goya.

Las similitudes con Leonardo Cositorto y Generación Zoe.

Una mujer y su hijo serán juzgados en Goya por haber montado una estafa piramidal similar a la de Leonardo Cositorto y Generación Zoe. Al menos un centenar de personas habrían confiado sus ahorros a la firma que prometía duplicar los montos en plazos de 60 o 90 días. La defraudación rondaría los 100.000 dólares, pero apenas un tercio de los damnificados acudieron a la Justicia.

El juicio oral y público está previsto que comience el 20 de octubre. En el banquillo de los acusados se sentarán Gabriela Elizabeth Wihte (50) y su hijo, Cristian Sebastián Dening (30), quien se había radicado en España tras dejar un tendal de damnificados en Goya.

Fuentes vinculadas a la causa dijeron que Dening retornó a su ciudad natal hace una semana, tras ser notificado por el tribunal sobre el inminente inicio del juicio.

Cristian era conocido en Goya porque atajaba en uno de los clubes más populares de la ciudad. En 2021 comenzó a promocionarse en redes sociales como “CEO y fundador de Tradeking, trader, master en comercio internacional, asesor de inversiones, educación, análisis técnico de acciones y activos”.

Hasta ese momento, además de custodiar el arco del centenario Club Huracán, Dening alternaba entre su tienda de ropa y la fábrica de alpargatas de su padre. Apenas convenció a los primeros “inversores”, el arquero devenido en inversor alquiló dos oficinas a media cuadra de la coqueta costanera de Goya y acudió a algunos conocidos para que lo ayudaran con el negocio.

Para ese entonces, en sus redes sociales, Dening se mostraba en playas de Brasil o manejando un lujoso Audi TT o su potente Honda Tornado. Además, compartió con sus seguidores la adquisición de una vivienda.

Las operaciones comenzaron en la casa de la madre de Dening, que se encargaba de recibir el dinero de los ahorristas y también pagar el capital e intereses a algunos de los que confiaban en la propuesta de duplicar el capital en apenas tres meses.

Esos primeros pagos generaron nuevos interesados y Dening le ofreció a sus amigos una “comisión” del 10% por cada inversor que acercaran a las oficinas.

Tras apropiarse de alrededor de 100.000 dólares, el joven cerró las oficinas y desapareció de la ciudad. Primero se radicó en la ciudad de Charata, en Chaco, y luego viajó a España, donde residió desde mediados de 2022 hasta este mes.

En algunos casos, Dening firmaba contratos de mutuo o pagarés tras recibir el dinero, pero cuando la persona era conocida, apenas le extendía un recibo sin membrete.

Cuando la Justicia comenzó a pedir informes sobre el joven trader, estableció que el Banco Central lo tenía calificado como “de alto riesgo de insolvencia”. Además, no estaba autorizado por la Comisión Nacional de Valores para realizar asesoría financiera.

 

Una imagen falsa

Al clausurar la etapa de investigación, desde la Justicia señalaron que “el ardid se basó en la creación de una falsa imagen de exitoso y solvente asesor financiero, lo cual fue reforzado mediante la ostentación de un elevado nivel de vida en redes sociales, el alquiler de oficinas y el uso de documentación contractual para simular legalidad”.

Para los investigadores, Wihte fue coautora de las maniobras que realizaba su hijo, a tal punto que muchas de las operaciones se concretaron en su casa, sobre la calle Bolivia al 1550 de Goya. También era habitual verla en las oficinas que había alquilado Dening.

Alrededor de 100 personas fueron damnificados en unos 100.000 dólares con esta estafa piramidal, que sucedió en forma paralela a la Generación Zoe.

Leonardo Cositorto y sus laderos, en tanto, se habrían alzado de Goya con más de 300.000 dólares, aunque ante la Justicia reconoció adeudar poco más de 160.000.

Fuente: Clarin