El MPF les imputa los delitos de asociación ilícita destinada al contrabando, puesta en circulación de dinero falso y lavado de activos agravado por aplicación de la Ley 27.786 de Organizaciones Criminales.
Es el primer caso del fuero Penal Económico donde se aplica la “ley antimafia”. Cobraban 30 dólares genuinos el billete de 100 falso. El rol clave de un “agente revelador”.
El responsable del Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°10, Marcelo Aguinsky, indagó ayer a seis hombres que el miércoles pasado fueron detenidos acusados de integrar una organización que ingresaba dólares falsos desde Paraguay y los vendían ilegalmente en bares o confiterías del barrio porteño de Recoleta para ponerlos en circulación en el mercado formal. Las detenciones fueron el corolario de investigación de seis meses desarrollada por el fiscal Emilio Guerberoff, a cargo de la Fiscalía N°2 del mismo fuero.
Los acusados fueron imputados por la fiscalía por los delitos de asociación ilícita destinada al contrabando, puesta en circulación de dinero falso y lavado de activos agravado por aplicación de la Ley 27.786 de Organizaciones Criminales, la denominada “ley antimafia” que, con este caso, es la primera vez que se aplica en el fuero nacional en lo penal económico y prevé penas de entre 8 y 20 años de prisión.
Al prestar declaración indagatoria, todos los acusados se desligaron de los hechos imputados. Asimismo, uno de los investigados fue liberado, mientras que otro solicitó su excarcelación, la cual está prevista que se resuelva en las próximas horas.
Las seis personas imputadas fueron detenidas el miércoles último, en el marco de doce allanamientos simultáneos practicados en un bar de Recoleta y distintos domicilios de la Ciudad Autónoma y la provincia de Buenos Aires. Se busca a otros dos integrantes de la banda, quienes permanecen prófugos.
El caso
La investigación comenzó en abril pasado a raíz de una denuncia anónima ante la Dirección General de Articulación Operacional e Investigaciones de la Policía Federal Argentina (PFA), en la que se indicaba que un ciudadano argentino-paraguayo traía dólares estadounidenses falsificados desde la República del Paraguay para venderlos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y otras provincias. El denunciante también refirió que el sospechoso financiaba a organizaciones terroristas y de lavado de activos.
En virtud de ello, la fiscalía comenzó una investigación preliminar sobre la hipótesis de que “dentro del territorio nacional se encuentra operando una organización criminal integrada por más de tres personas, que poseen roles definidos y distintas jerarquías, los cuales, con permanencia en el tiempo, se dedican a cometer delitos vinculados con el contrabando de importación de dólares estadounidenses falsificados, los cuales estarían ingresando al territorio aduanero de manera ilegal, mediante ocultamiento al servicio aduanero, posiblemente desde la República del Paraguay”.
Una vez en el país, el dinero era comercializado en el mercado ilegal a través de reuniones o encuentros con potenciales clientes, que se desarrollaban en bares, confiterías o restaurantes, donde se intercambiaban los billetes apócrifos por dinero legítimo.
Así se encomendó una serie de tareas de campo que permitieron identificar a parte de la organización y su operatoria, por lo que se le solicitó al juez Aguinsky la designación de un “agente revelador” -conforme la Ley 27.319 de Investigación, Prevención y Lucha de los Delitos Complejos- para simular la compra de los dólares falsos.
La medida fue admitida en julio pasado y, en virtud de ello, se contactó a los sospechosos para coordinar una operación de compra de los billetes apócrifos y así poder identificar fehacientemente a los imputados, incautar bienes y recolectar pruebas para realizar un peritaje a fin de determinar el origen y autenticidad de las divisas obtenidas, con colaboración del Servicio Secreto (US Secret Service) del gobierno de los Estados Unidos.
De ese modo, la fiscalía, junto a personal de la Dirección General de Articulación Operacional e Investigaciones de la Policía Federal Argentina, de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y al agente revelador, concretaron tres operaciones de compraventa de divisas falsas, por un total de 15.000 dólares. La primera fue el 4 de septiembre por 3.700 dólares; la segunda al día siguiente por 6.300 dólares, y la tercera el 17 de octubre pasado, por 5.000 dólares.
El peritaje practicado por la División Scopometría de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA confirmó que los billetes “son falsos, ya que ostentan diferencias en cuanto al soporte, sistemas de impresión y las medidas de seguridad se encuentran imitadas”.
La fiscalía también comprobó que los billetes secuestrados en Argentina tienen seriales idénticos a muchos de los incautados en los Estados Unidos durante 2025. El Servicio Secreto corroboró que en las ciudades de Palo Alto, Orlando, San Juan, Los Ángeles, Las Vegas y Miami ya había secuestrado este tipo de billetes, lo que para la fiscalía permite corroborar que se trata de una red transnacional originada en Paraguay que fabrica y distribuye dólares falsificados, al menos, en Argentina y Estados Unidos.
También se determinó que, por cada billete falso de 100 dólares que vendían, los imputados cobraban un 30% de su valor nominal y retenían un porcentaje en concepto de “comisión”, de acuerdo con el aporte brindado a la organización criminal.
El operativo y las detenciones
Con esa información, el fiscal Guerberoff le solicitó al juez Aguinsky realizar una cuarta operación a fin de detener a los sospechosos. Así, el miércoles pasado, se pactó un nuevo encuentro en un bar de Recoleta, donde el agente revelador compraría el equivalente a 45.000 dólares en billetes falsos.
En el operativo fue detenido el presunto líder de la organización, el dueño del bar donde se hacían los intercambios y otros cuatro integrantes de la banda. A uno de ellos se le incautaron 44.600 dólares apócrifos y 12 millones de pesos.