Nacional, Saturday 1 de November de 2025

Investigadores de Japón identificaron por primera vez la especie *Physalia mikazuki*, conocida como 'jellyfish samurái', en aguas del noreste del país. Este hallazgo revela cambios en los ecosistemas marinos.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Tohoku en Japón identificó una nueva especie de medusa, conocida como *Physalia mikazuki*, en las aguas del noreste del país. Este descubrimiento, realizado por primera vez en la región, pone de manifiesto cómo el aumento de las temperaturas del mar y los cambios en las corrientes oceánicas están afectando la distribución de las especies marinas.

El trabajo de los científicos fue publicado el 30 de octubre de 2025 en la revista Frontiers in Marine Science (Marine Molecular Biology and Ecology), marcando la primera descripción oficial de una especie de *Physalia* nativa de Japón.

 

Un Encuentro Accidental

El segundo autor del estudio, Yoshiki Ochiai, recordó: "Estaba trabajando en un proyecto de investigación diferente alrededor de la Bahía de Sendai cuando encontré esta medusa única que nunca había visto antes en la zona. La recogí, la metí en una bolsa de plástico, subí a mi scooter y la llevé al laboratorio".

Este encuentro inesperado con la vibrante criatura de color azul cobalto llevó a la identificación formal de la nueva especie. La profesora Cheryl Ames de la Escuela de Graduados en Ciencias Agrícolas y del Instituto Avanzado para el Cambio de Ecosistemas Marinos (WPI-AIMEC) explicó que la nueva especie fue nombrada *Physalia mikazuki* ("hombre de guerra con casco en forma de media luna") en honor al señor feudal de Sendai, Date Masamune, un guerrero samurái cuyo icónico casco presentaba una luna creciente.

 

Nomenclatura y Clasificación de la Nueva Especie

La primera autora, Chanikarn Yongstar, comentó: "Fue un proceso muy detallado registrar todas las estructuras corporales únicas que la distinguen de las otras cuatro especies de *Physalia*. Observé cada parte individual, comparando su apariencia con antiguos tomos donde los eruditos dibujaron la anatomía de las medusas a mano. Fue un verdadero desafío, considerando la cantidad de partes enredadas que tiene".

En Japón, *Physalia utriculus* ha sido conocida por habitar aguas desde Okinawa hasta la Bahía de Sagami. Los científicos asumían que era el único miembro de su género en la región. Sin embargo, el análisis de ADN comparando secuencias genéticas con bases de datos globales reveló que su rango se superpone con el recién identificado *P. mikazuki*. Esto significa que dos especies habían coexistido sin ser notadas hasta que una apareció más al norte en Tohoku.

 

Rastreo del Viaje Hacia el Norte

La investigadora Kei Chloe Tan, quien realizó las pruebas genéticas, explicó: "Nuestros análisis morfológicos y de ADN confirmaron que estos especímenes representan una nueva especie, distinta de sus parientes tropicales. Esto es un hallazgo emocionante en sí mismo, pero aún teníamos preguntas sobre cómo llegó aquí".

Este hallazgo marca la primera observación registrada de una *Physalia* tan al norte en Japón. Para descubrir cómo viajó tal distancia, el equipo realizó modelos computacionales simulando el movimiento de organismos a la deriva en las corrientes oceánicas. Los resultados indicaron que el agua cálida de la Corriente de Kuroshio, que ahora se extiende más al norte junto con temperaturas inusualmente altas en la superficie del mar, probablemente transportó las colonias hacia la Bahía de Sendai. Estos hallazgos arrojan nueva luz sobre cómo los cambios oceánicos impulsados por el clima pueden alterar las trayectorias de la vida marina flotante.

El investigador Muhammad Izzat Nugraha explicó: "Realicé una simulación de partículas, que es como lanzar pelotas de playa rojas brillantes al agua y luego hacer estimaciones basadas en datos para rastrear dónde terminarán días o meses después. Nos emocionó descubrir que en nuestra simulación, todas las pelotas de playa esencialmente trazaron un camino desde la Bahía de Sagami hasta el lugar donde encontramos al 'hombre de guerra con casco en forma de media luna' en la región de Tohoku".

 

Belleza, Peligro y la Necesidad de Conciencia

El descubrimiento subraya la importancia de la vigilancia costera continua y la educación pública. Con tentáculos capaces de extenderse varios metros y causar picaduras intensamente dolorosas, rastrear estos organismos ayuda a proteger a nadadores y bañistas, al tiempo que mejora la comprensión científica de los ecosistemas marinos.

La investigadora Ayane Totsu agregó: "Estas medusas son peligrosas y quizás un poco aterradoras para algunos, pero también son criaturas hermosas que merecen esfuerzos continuos de investigación y clasificación".

Este estudio fue apoyado por el WPI-AIMEC (Instituto Avanzado para el Cambio de Ecosistemas Marinos) y se hizo de acceso abierto gracias a la financiación del Proyecto de Apoyo APC para la Promoción del Acceso Abierto en la Universidad de Tohoku en 2025.

Fuente: C3