Mercedes, Wednesday 24 de December de 2025

En un gesto que prioriza la sensibilidad y el derecho de los más pequeños a ser verdaderos protagonistas de su historia, el Juzgado de Familia, Niñez y Adolescencia de Mercedes otorgó una adopción de integración de una manera profundamente humana.

Esta iniciativa, nacida del compromiso compartido entre el juez, las secretarias y todo el personal del juzgado, transformó un frío trámite judicial en un cierre lleno de luz: una carta personal y un “Diploma de Familia” para que “Sofía” supiera que, finalmente, su deseo de ser hija legal de “Pedro” se había hecho realidad

Para la justicia, muchas veces los procesos terminan con una notificación a los abogados. Sin embargo, el doctor Marcos Mosca Tressens y su equipo de trabajo reflexionaron sobre un eslabón perdido: ¿cómo se enteran los niños de que su vida ha cambiado para siempre por una decisión judicial?. Bajo esta premisa, decidieron que el lenguaje técnico de los tribunales debía transformarse en palabras de afecto y claridad.

Una historia de amor y pertenencia

“Sofía” tiene 9 años y está a pocos días de cumplir los 10. Desde muy pequeña, ha crecido junto a su mamá, “Laura”, y la pareja de esta, “Pedro”, quien asumió el rol de padre desde el amor y el cuidado diario. Con la llegada de un hermanito menor, el deseo de Sofía de llevar el mismo apellido que su familia se volvió una inquietud genuina que ella misma expresó en el juzgado.

Hoy, ese deseo es una realidad legal. El juzgado hizo lugar a la adopción de integración, una figura jurídica que no busca reemplazar la historia previa de la niña —quien mantiene el recuerdo de su padre biológico fallecido— sino ampliar su círculo de protección y amor.

La justicia que habla de cerca

Lo más emotivo de la jornada fue el momento de la notificación. En lugar de un frío expediente, “Sofía” recibió una carta redactada especialmente para ella. En uno de sus fragmentos más conmovedores, el juez le transmitió:

“Hoy queremos decirte algo muy lindo: esta sentencia dice que TU DESEO, SE CUMPLIÓ. Habla de algo que vos dijiste y sentiste: que querías llevar el mismo apellido que Pedro, tu papá, y de tu hermano. Escuchamos tu palabra con respeto y atención y, por eso, desde ahora, ese apellido también es el tuyo”.

Un recuerdo eterno en un diploma

Además de la carta, el Juzgado le hizo entrega de un “Diploma de Familia”, un reconocimiento simbólico y colorido que celebra la unión de este hogar. En él, se destaca que lo que une a “Sofía”, su hermano y sus padres es “el amor, el compromiso, el respeto y el cuidado”.

Un nuevo estándar en el acceso a la justicia

Esta iniciativa busca romper con la distancia tradicional de los procesos judiciales. Según explicó el doctor Mosca Tressens, la idea nació de la necesidad de que los niños sean los verdaderos protagonistas de sus procesos, garantizando su derecho a ser escuchados y, sobre todo, a comprender lo que se ha decidido sobre su identidad.

Con este fallo, la Justicia de Mercedes reafirma que el interés superior del niño no es solo un concepto legal, sino una práctica cotidiana que se construye con empatía, lenguaje claro y, fundamentalmente, humanidad.